En una conferencia internacional organizada este miércoles por la universidad islámica de Al-Azhar, Abulgueit ha subrayado que no se puede apoyar a los habitantes de la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) “solo con palabras y deseos”.
Asimismo, el diplomático ha recordado que los ministros árabes prometieron en una reunión el 9 de diciembre aumentar los fondos que destinan a Al-Quds y a la Mezquita Al-Aqsa, y los ha instado a reforzar la lucha diaria que llevan a cabo los palestinos contra la ocupación israelí.
Asimismo, Abulgueit ha rechazado el anuncio por el presidente de EE.UU. Donald Trump, del traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Al-Quds y ha hecho énfasis en que existe un amplio consenso internacional sobre la “nulidad” de esa decisión.
También ha criticado la política sistemática que desarrolla Israel para marginar y bloquear la presencia árabe en la ciudad, con medidas como la denegación de permisos de construcción, la retirada o renovación de tarjetas de identidad y la construcción de asentamientos en Al-Quds y otras zonas de la ocupada Cisjordania.
Jerusalén no es un simple punto geográfico de territorio, sino una pieza del alma y la conciencia religiosa de los árabes y los musulmanes”, ha dicho el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit.
“Al-Quds no es un simple punto geográfico de territorio, sino una pieza del alma y la conciencia religiosa de los árabes y los musulmanes”, ha declarado Abulgueit.
La conferencia organizada por Al-Azhar, que concluye mañana, cuenta también con la participación del presidente palestino, Mahmud Abás, y de centenares de representantes de las religiones musulmana, cristiana y judía.
La UNRWA ha anunciado este miércoles el lanzamiento de una campaña de recaudación de fondos para suplir el déficit que le ha causado la reducción de la contribución de EE.UU., y ha advertido de que la disminución amenaza “una de las iniciativas de desarrollo humano más exitosas e innovadoras de Oriente Medio”, según un comunicado del comisario general de la UNRWA, Pierre Krahenbuhl.
En junio de 2017, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, pidió a la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, que cerrase la UNRWA. Días después, no obstante, la ONU rechazó tal demanda.
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