“Nuestro corazón se rompe. Entre las personas asesinadas en Gaza hay dos estudiantes de nuestras escuelas. Las vidas de civiles, especialmente niños y niñas, tienen que ser protegidas. SIEMPRE”, ha lamentado este sábado la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en un comunicado.
Además, ha denunciado el bloqueo ilegal sobre la franja de Gaza que ha llevado a sus residentes a una situación humanitaria límite.
En otra parte del texto, ha urgido a una solución política justa y definitiva. “En nuestro papel de personal humanitario, trabajamos y trabajaremos junto a las personas refugiadas de Palestina para asegurar su protección, alimentos, salud. Sin embargo: La violencia debe parar”, ha indicado.
Después de que el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) llevara a cabo la llamada operación “Tormenta de Al-Aqsa” en respuesta a la profanación de la Mezquita Al-Aqsa y el aumento de la violencia de los colonos israelíes, el ejército israelí empezó una ofensiva contra Gaza que, según fuentes médicas del enclave palestino, ha dejado al menos 232 muertos palestinos y otros 1600 heridos, la mayoría de ellos civiles.
La entidad sionista, además, cortó el suministro eléctrico al enclave costero, advirtiendo que ya “no va a ser como era antes”.
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