En Jordania una exposición de pintores palestinos y de otros países árabes, refleja el sufrimiento de la población gazatí.
La negligencia y el desprecio israelí ocasionó la amputación de los dedos de Israa Jaabis, pero no de su creatividad y lucha. Hoy a través de la pintura expresa sus vivencias mientras permaneció en una cárcel sionista, como miles de otros palestinos.
Estas pinturas expuestas en Aman, la capital jordana, por una causa solidaria, documentan la brutalidad de la guerra y las masacres de la entidad sionista. Cargan dolor y tristeza, pero también reflejan una sólida determinación.
Durante seis meses, algunos de los pintores lograron sacar del asediado territorio palestino sus pinturas y otras obras confiándoselas a personas que salían de Gaza por el cruce fronterizo con Egipto en Rafah, antes de ser cerrado.
Más de 35 artistas participaron en la muestra que incluye 79 obras hechas con materiales improvisados, incluyendo envolturas de medicamentos y pigmentos naturales hechos con Jamaica, granadilla y té.
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