En un comunicado publicado el domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados palestino afirmó que los dirigentes del régimen israelí estaban empleando estrategias para seguir con su esfuerzo de “genocidio y anexión” en la Cisjordania ocupada, incluyendo Al-Quds (Jerusalén).
Además, la Cancillería subrayó que esta estrategia busca cambiar las realidades políticas, legales e históricas para “apoyar las metas expansionistas, coloniales y racistas de Israel” en toda la zona.
Asimismo, la Cartera de Exteriores rechazó con firmeza los intentos desesperados del régimen israelí por debilitar las decisiones y normas legales de la comunidad internacional para solucionar el problema palestino.
En otra sección del aviso, el Ministerio criticó la actual ofensiva militar de Israel, que “amenaza la vida y la existencia de los palestinos en su propio territorio”.
La declaración también destacó el consejo dado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre Israel en julio del año pasado.
Los profesionales del derecho afirman que la declaración “importante” de la CIJ pide que Israel permita el regreso de los palestinos a sus tierras que han sido controladas por el régimen sionista desde 1967.
Desde que el régimen israelí inició su ataque en la Franja de Gaza en octubre de 2023, la violencia en la Cisjordania ocupada ha aumentado. Las fuerzas israelíes han asesinado a al menos 820 palestinos en Cisjordania desde ese momento, según el Ministerio de Salud con sede en Ramálah.
La Corte Penal Internacional (CPI) ha dado órdenes de captura contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el exministro de defensa, Yoav Gallant, por delitos de guerra y crímenes contra la humanidad en Gaza.
Israel lanzó su brutal guerra genocida contra Gaza el 7 de octubre de 2023, después de que el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) llevara a cabo una operación histórica contra la entidad usurpadora en represalia por el aumento de las atrocidades cometidas contra el pueblo palestino.
Hasta ahora, el régimen criminal ha matado al menos 46 000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a otros 110 000, en el territorio asediado.
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