El jueves, varias explosiones en autobuses sacudieron la localidad de Bat Yam, cerca de Tel Aviv, generando pánico entre los colonos y la paralización de la ciudad.
El régimen de apartheid sionista reforzó las medidas de seguridad en todo el territorio palestino ocupado tras las explosiones, que un comunicado de la oficina de Netanyahu calificó de “intento de perpetrar una cadena de atentados masivos contra autobuses”.
⚡️⭕️Several buses explode in Tel Aviv, bombs were planted by resistance fighters from the Tulkarm Camp which has been subject to systemic destruction and assassinations and warcrimes for the past year :
— Middle East Observer (@ME_Observer_) February 20, 2025
[02-20, 10:29 p.m.] +961 70 788 477: #Enemy_Media
The explosions created a… pic.twitter.com/DPHm6uiqcQ
Tras reunirse con el ministro de asuntos militares y funcionarios de seguridad y policía, Netanyahu ordenó a las fuerzas de la ocupación que llevaran a cabo una operación intensiva en Cisjordania, según un comunicado.
Por otra parte, el ejército israelí informó que desplegaría tres batallones adicionales en Cisjordania este viernes por la mañana.
Desde el comienzo de la guerra genocida de Israel en la Franja de Gaza, el ejército israelí y los colonos han ampliado sus ataques también en Cisjordania, lo que ha provocado la muerte de más de mil palestinos, heridos a unos 7000 y la detención de cerca de 15 000 personas, según datos oficiales de Palestina.
La nueva fase de la operación de los sionistas en Cisjordania empezó en la ciudad de Yenín, donde además de asesinar al menos 26 personas, expulsaron a casi todos los residentes del campo. Y desde entonces, Israel ha extendido el alcance de sus crímenes a otros campos, especialmente al de refugiados de Tulkarm y al cercano de Nur Shams.
Según las autoridades palestinas, desde octubre de 2023, las fuerzas de Israel han llevado a cabo 62 invasiones solo contra los campamentos de Tulkarm y Nour Shams.
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