Noa Argamani, exretenida israelí en Gaza compareció en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Oriente Medio para testimoniar su tiempo en el enclave palestino, en particular su experiencia cuando la casa en que ella y otros retenidos se encontraban fue bombardeada por aviones de las fuerzas de la entidad ocupante.
“Necesito asegurarme de que el mundo lo sepa: el acuerdo [de alto el fuego] debe continuar en su totalidad... completamente, en todas las etapas”, señaló.
Según Argamani, la casa en la que estaba retenida explotó y quedó atrapada debajo de los escombros. No podía moverme, no podía respirar. Pensé que serían los últimos minutos de mi vida. Estar aquí hoy con ustedes es un milagro”, remachó.
En junio, Argamani y otros tres israelíes retenidos volvieron a los territorios palestinos ocupados tras una operación del ejército sionista en el campo de refugiados de Nuseirat, centro de Gaza, que dejó cientos de civiles palestinos muertos y heridos.
A finales de agosto, la aludida israelí rechazó haber sido golpeada por miembros de las brigadas Ezzedin Al-Qassam, brazo militar del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y expresó su enfado por las declaraciones tergiversadas que medios israelíes habían hecho de sus declaraciones.
Argamani confesó que había resultado herida como consecuencia del derrumbe de un muro tras un ataque aéreo israelí.
La reanudación de la guerra debe evitarse a toda costa
Para la enviada de la ONU a Oriente Medio, Sigrid Kaag, también coordinadora principal de asuntos humanitarios y de reconstrucción para Gaza, la reanudación de las hostilidades en el enclave palestino “debe evitarse a toda costa”.
El trauma es innegable en ambas partes. En mi última visita a Gaza, poco después de que el alto el fuego entrase en vigor, una vez más me sentí conmovida por una sensación de absoluta devastación... y desesperación debido a la pérdida, el trauma y la sensación de abandono”, expresó.
HAMAS ha cumplido siete canjes en los que han sido liberados 30 presos vivos incluidos cinco nacionales tailandeses, además de cuatro retenidos fallecidos, desde la entrada en vigor del alto el fuego el pasado 19 de enero, sin embargo Israel no se ha sujeto a sus obligaciones con rigor, lo que ha generado altibajos y temores de un nuevo estallido bélico.
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