Grossi, en una rueda de prensa en Viena el lunes, tras la reunión del Consejo de Gobernadores de la AIEA, puso de manifiesto que Irán y la agencia deben entablar conversaciones constructivas y continuas para resolver los problemas relacionados con el programa nuclear de Irán.
El alto responsable de la AIEA afirmó que los informes previos han indicado que muchos de los problemas están interconectados y algunos pueden considerarse más importantes que otros.
En este sentido, recalcó que es imposible resolver todos los problemas con una sola acción; más bien, ambas partes necesitan esfuerzos constructivos y consistentes en todos los ámbitos.
Por ejemplo, el jefe de la AIEA indicó que las partículas de uranio descubiertas en ciertas instalaciones y lugares específicos, o el nivel de actividades de enriquecimiento de uranio de Irán, demuestran que existen diversos problemas entre ambas partes.
“Lo que necesitamos son respuestas y relaciones constructivas. Ya basta de hablar, debemos avanzar y lograr resultados. Siempre hemos puesto vías ante Irán para la cooperación bilateral”, dijo.
Grossi señaló que sus conversaciones con las autoridades iraníes en Teherán en noviembre mostraron que el país busca cooperar con la AIEA, pero, lamentablemente, ciertos problemas (resoluciones anti-Irán) han impedido que las partes avancen en esta dirección.
En cuanto al contacto de la AIEA con la nueva administración de EE.UU., Grossi dijo que los más altos funcionarios políticos de Estados Unidos están evaluando formas de interactuar respecto al programa nuclear de Irán.
El jefe de la AIEA hizo hincapié en la necesidad de interacción entre Estados Unidos e Irán. Grossi aseguró que la interacción, ya sea formal o informal, a través de canales abiertos o secretos, es indispensable.
En 2015, Irán acordó frenar su trabajo nuclear pacífico como medida de confianza a cambio de la eliminación de las sanciones occidentales.
Ese acuerdo fue descarrilado en 2018, cuando Estados Unidos se retiró y reanudó todas las prohibiciones suspendidas bajo el pacto.
En 2019, Irán dejó de implementar parte de sus compromisos bajo el Plan Integral de Acción Conjunto (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) en respuesta a la retirada de Washington y a la falta de los países europeos para compensar esta salida.
Posteriormente, Irán adoptó medidas más restrictivas en respuesta a las resoluciones anti-Irán patrocinadas por Occidente en la AIEA y a la insatisfacción del país con el manejo de la agencia del tema nuclear.
Esas medidas incluyeron la desactivación de algunos dispositivos de vigilancia utilizados para monitorear su programa nuclear y la prohibición de ciertos inspectores, debido al temor de espionaje occidental dirigido a las instalaciones nucleares de Irán.
hnb