La decisión será debatida en una reunión de emergencia del gabinete de guerra programada para este viernes, en la que se prevé aprobar una estrategia más agresiva que podría incluir la ocupación de más territorios palestinos bajo el pretexto de establecer “áreas de seguridad”.
Israel ya ha intensificado su agresión terrestre en Gaza, buscando apoderarse de una porción considerable del territorio palestino. Esta estrategia ha sido criticada incluso dentro de Israel, donde analistas señalan que las tropas están siendo enviadas a luchar en áreas donde ya se han librado batallas sin resultados decisivos.
Por su parte, el régimen israelí ha rechazado la propuesta del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), que contemplaba la liberación de todos los cautivos israelíes en Gaza a cambio de un alto al fuego definitivo.
HAMAS ha manifestado su disposición a negociar un acuerdo que asegure la liberación de los prisioneros israelíes, el cese de las hostilidades, la retirada de las tropas de Gaza, la reconstrucción de la zona y el levantamiento del bloqueo.
Familiares de los cautivos y grupos de oposición israelíes han intensificado la presión sobre Netanyahu para que acepte el acuerdo, acusándolo de sacrificar vidas humanas para prolongar la guerra y aferrarse al poder. En las últimas semanas, miles de reservistas israelíes han firmado cartas exigiendo al gobierno que ponga fin a la guerra en Gaza.
Israel reanudó su brutal campaña en Gaza el 18 de marzo, rompiendo unilateralmente la tregua de dos meses. Según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 2326 palestinos han sido asesinados desde entonces. En total, ha matado a 52 418 palestinos en Gaza desde octubre de 2023.
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