La organización israelí de derechos humanos B’Tselem ha difundido inquietantes imágenes de una cámara de seguridad que muestran a colonos israelíes —algunos de ellos armados con lo que parecen ser fusiles de asalto— asaltando el campamento de tiendas de la familia palestina Abu Sief, en la región de Nablus, en la Cisjordania ocupada.
En el vídeo, se observa cómo una decena de colonos encapuchados llega en una camioneta blanca que porta una gran bandera israelí, acompañados de tres vehículos todoterreno (ATV).
La camioneta embiste un automóvil perteneciente a la familia palestina, y acto seguido los colonos proceden a robar el rebaño de ovejas, destrozar paneles solares y ventanas, pinchar las llantas de un tractor, destruir las lonas de las tiendas y prenderles fuego.
On Wednesday, 30 April 2025, at around 10:20 P.M., about ten masked settlers, some of them armed, arrived in a white pickup truck and three ATVs at the tent encampment of the Abu Seif family, one of several Palestinian shepherding hamlets in south a-Nassariyah in the Hamrah area… pic.twitter.com/PfE9cEO7X6
— B'Tselem בצלם بتسيلم (@btselem) May 1, 2025
El ataque tuvo lugar el miércoles por la noche, en presencia de guardias de un asentamiento israelí ilegal cercano, quienes llegaron al lugar en un vehículo todoterreno de seguridad con luces de emergencia rojas y azules encendidos.
Según indicó B’Tselem en una publicación en redes sociales, “miembros de la comunidad intentaron contactar a la policía, pero ningún agente acudió”. “La violencia de los colonos es violencia de Estado”, denunció la organización.
Los ataques de colonos israelíes extremistas contra palestinos en Cisjordania ocupada son una realidad documentada y creciente que preocupa tanto a organizaciones de derechos humanos como a organismos internacionales.
Violencia directa: Incluye agresiones físicas, tiroteos, destrucción de viviendas, quema de cultivos, robo de ganado y vandalismo en aldeas palestinas.
Organizaciones como B’Tselem, Yesh Din y Human Rights Watch han denunciado que estos actos rara vez son investigados seriamente por las autoridades israelíes.
En muchos casos, estos ataques ocurren en presencia del ejército israelí, que no interviene o incluso protege a los colonos. Hay denuncias de colaboración entre militares y extremistas.
Estos actos buscan presionar a las comunidades palestinas para que abandonen sus tierras, facilitando la expansión de asentamientos y puestos avanzados ilegales.
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