El genocidio israelí ha causado la muerte de al menos 52 mil 418 palestinos y la herida de más de 118 mil, según el Ministerio de Salud del enclave.
Los ataques mortales de Israel continúan contra Gaza. Un ataque contra el campamento de Bureij causó la muerte de nueve miembros de una misma familia. Otros cinco perdieron la vida en un bombardeo israelí contra una fundación benéfica en la ciudad de Gaza, en el centro; y un niño palestino murió en ataque con drones en Jan Yunis, en el sur. Por otro lado, un buque de la oenegé Flotilla de la Libertad, dedicada a acciones contra el bloqueo de Israel a Gaza, fue atacado en aguas internacionales cerca de Malta.
El barco sufrió dos ataques provenientes de un dron, lo que provocó un incendio en el barco y destruyó el sistema eléctrico, además de dañar el casco y causar un agujero en el buque. HAMAS tilda de “crimen de piratería” y “terrorismo de Estado” el ataque con drones.
A la par, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), denuncia el “castigo colectivo” a la población de Gaza, tras dos meses de bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, por su parte, alerta que la respuesta humanitaria en la Franja de Gaza está al borde del colapso total.
La situación en Gaza se ve agravada por los repetidos ataques que afectan la labor de los centros de salud y el personal médico. El mes pasado, 15 profesionales de la salud, la defensa civil y la asistencia humanitaria fueron brutalmente asesinados. Los daños sufridos por centros de salud han paralizado aún más el sistema de salud de Gaza, que se encuentra en colapso.
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