En un informe publicado este sábado, el organismo humanitario denuncia que los residentes en el sitiado enclave costero palestino llevan más de 10 semanas sin recibir ayuda ni suministros, desde que el régimen israelí estableció un bloqueo al enclave el 2 de marzo pasado.
El informe señala que insumos básicos como la harina y paquetes de alimentos proporcionados por la UNRWA, se han agotado, así como más de la tercera parte de los suministros médicos esenciales. Un número creciente de personas podría morir en las próximas semanas, debido a la grave escasez de alimentos, alerta el organismo.
Según otro informe de la ONU publicado el pasado lunes, una de cada cinco personas en la Franja de Gaza está al borde de la inanición, y la gran mayoría de los niños de Gaza sufre una grave escasez de alimentos.
La misma jornada, el director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, reveló un complot estadounidense-israelí contra el pueblo palestino de Gaza, envuelto en un supuesto plan de ayuda. La idea está basada en crear una fundación privada creada por Estados Unidos, encargada de repartir la ayuda en la asediada franja palestina.
“Este tipo de iniciativas desvía la atención de la comunidad internacional y consume valiosos recursos mientras la crisis humanitaria se agrava”, alertó Lazzarini.
Desde que Israel rompió en marzo el alto al fuego con la Resistencia plaestina radicada en Gaza, la población palestina se encuentra bajo un bloqueo total de ayuda humanitaria. Las organizaciones sobre el terreno denuncian que la población carece de alimentos, agua, medicinas y combustible, mientras la situación se acerca a un punto de no retorno.