En Lima, la capital, y otras ciudades de Perú, miles de trabajadores de la construcción marcharon contra el gobierno de la presidenta peruana, Dina Boluarte. Los indignados denunciaron el asesinato de dos de sus dirigentes, y exigieron justicia, mayores medidas de seguridad y respeto a los derechos de la libertad sindical.
Los trabajadores en su movilización sostenían pancartas en las que se leía “Están matando a los peruanos y Dina no hace nada” o “Alto al asesinato de dirigentes sindicales”. Recorrieron el centro de la ciudad y llegaron hasta el Ministerio de Trabajo, donde se registraron enfrentamientos con la policía.
Tras el golpe parlamentario contra el expresidente Pedro Castillo, la vicepresidenta del país Dina Boluarte se aferró al poder. A esto le siguieron violentas manifestaciones, en las que los peruanos exigían la renuncia de la nueva mandataria y las elecciones anticipadas.
Boluarte está siendo investigada por presuntos delitos de genocidio y homicidio, y lesiones graves. Los enfrentamientos con las fuerzas del orden entre diciembre de 2022 y principios de 2023 dejaron al menos 60 muertos.
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