Los manifestantes, la mayoría estudiantes de seminarios religiosos, se han reunido este domingo frente a la embajada en el centro de Teherán, mientras sostenían pancartas para condenar la medida de la revista satírica gala Charlie Hebdo de celebrar un concurso para producir caricaturas contra las autoridades religiosas y políticas de Irán y publicarlas.
Los indignados iraníes prendieron fuego a la bandera nacional de Francia y corearon consignas, como “Francia, avergüénzate” y “Sinvergüenza, Charlie Hebdo”. También, ondeaban banderas iraníes y portaban fotos del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, así como cárteles que decían “Sacrificaré mi vida por el líder”.
Se llevaron a cabo protestas similares en otras ciudades de Irán, como en Qom, el principal centro religioso del país.
El portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani, en su cuenta de Twitter ha recordado este domingo el colonialismo, la violación de los derechos humanos y libertad de expresión que practica Francia dentro y fuera de su territorio. “Francia no tiene derecho a justificar su descarado insulto a las santidades de otros países, naciones y seguidores de religiones divinas con el pretexto de la libertad de expresión”, ha aseverado.
Además, el jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán anunció el cierre del Instituto Francés de Investigación en Irán (IFRI) como “la primera etapa” de la respuesta de Irán a la decisión de la revista satírica gala Charlie Hebdo de insultar a la máxima autoridad religiosa de la República Islámica.
En las últimas semanas, los medios occidentales han manifestado su apoyo a los actos de vandalismo y disturbios en Irán, en el marco de un guion fabricado en torno al caso de la joven Mahsa Amini, quien perdió la vida el 16 de septiembre en un hospital días después de que fuera detenida por la Policía.
En este sentido, las autoridades francesas apoyaron a los vándalos que provocaron disturbios, por lo que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán convocó al enviado galo en Teherán para expresar su rechazo a por las declaraciones intervencionistas de París.
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