En un comunicado emitido este viernes con motivo del Día Internacional contra la Islamofobia, la embajada de Irán en el Vaticano ha condenado todas las formas de violencia religiosa, extremismo religioso e islamofobia, y ha hecho hincapié en la necesidad de tomar medidas coordinadas a nivel internacional para hacer frente a este siniestro fenómeno.
“La Organización de las Naciones Unidas (ONU) han designado el 15 de marzo como Día Internacional contra la Islamofobia mediante la emisión de una resolución, y esta decisión se considera un punto de inflexión en la lucha contra la islamofobia a nivel internacional”, se lee en la nota de la embajada iraní.
“Lamentablemente, las conspiraciones sionistas y coloniales a través de acciones provocativas como la quema del Corán, los insultos al Profeta del Islam y el insulto abierto a las santidades, creencias y valores religiosos de 1,5 mil millones de personas con el pretexto de libertad de expresión, se ha convertido en un tema normal en el mundo occidental”, constata el comunicado.
De igual manera, la representación diplomática iraní ha recalcado en su misiva que “este peligroso fenómeno provoca la escalada de tensión, odio, islamofobia y violencia contra los musulmanes y se considera una amenaza a la paz y la seguridad internacionales y a los derechos humanos y una amenaza a las relaciones pacíficas entre naciones y seguidores de religiones divinas y a la coexistencia pacífica”.
“El apoyo de Estados Unidos y algunos países occidentales al terrorismo, así como las acciones de algunos grupos terroristas y extremistas en nombre del Islam, han dañado el rostro misericordioso del Islam y han provocado un aumento de la ola de islamofobia en el mundo”, reza el comunicado.
De igual modo, ha puesto de manifiesto que resaltar y exagerar de manera sesgada los actos violentos y terroristas de grupos extremistas alimentan la islamofobia.
Mientras, ha proseguido el texto, las organizaciones de derechos humanos han guardado silencio ante los crímenes del régimen sionista y el genocidio en Gaza.
La embajada de la República Islámica de Irán en el Vaticano, al tiempo que ha expresado profunda preocupación por la continuación de actos violentos, extremistas y terroristas, especialmente en nombre de la religión, ha condenado los insultos a las santidades religiosas y la incitación a los sentimientos de los seguidores de las religiones con el pretexto de la libertad de expresión.
También ha pedido a la comunidad internacional que actúe contra los insultos y no sea indiferente ante la falta de respeto a las santidades religiosas de los musulmanes, profanación de los libros sagrados de las religiones divinas y los lugares sagrados de los musulmanes, incluida la Mezquita Al-Aqsa.
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