El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmail Baqai, ha rechazado este viernes las declaraciones del presidente galo, Emmanuel Macron, sobre las capacidades misilísticas de Irán o sus actividades nucleares pacíficas, afirmando que carecen de base lógica.
Al respecto, ha aclarado que las capacidades de misiles de Irán están diseñadas en el marco de las políticas defensivas de la República Islámica, y en línea con su derecho inherente a la legítima defensa contra cualquier agresión, y son esenciales para garantizar la seguridad nacional de Irán y preservar la paz y la estabilidad regionales.
El diplomático iraní ha calificado de inaceptable e hipócrita la repetición de preocupaciones infundadas respecto del programa nuclear pacífico de Irán, particularmente por parte de un país que posee un vasto arsenal de armas de destrucción masiva.
En este sentido, ha destacado la buena voluntad de Irán durante las dos últimas décadas para resolver las supuestas preocupaciones sobre sus actividades nucleares pacíficas, y ha recordado a las partes europeas sus acciones destructivas a este respecto.
Baqai ha remarcado que Francia, como uno de los tres firmantes europeos del acuerdo nuclear de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus silgas en inglés), debe rendir cuentas por sus compromisos incumplidos y su comportamiento de confrontación injustificado contra Irán en la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Tras resaltar el fracaso del Gobierno francés a la hora de adoptar medidas serias para contrarrestar las políticas de ocupación y apartheid del régimen israelí y detener el genocidio de los palestinos, el diplomático iraní ha aconsejado a las autoridades del país europeo que aprovechen la importante posición global de Francia para promover la paz y la estabilidad, al adoptar un enfoque independiente y constructivo y evitar posiciones sesgadas y contrarias al derecho internacional que simplemente respaldan la ocupación, el genocidio, la impunidad y el racismo.
Pese a todos los intentos políticos y mediáticos de Occidente para mostrar el programa nuclear de Irán como una “amenaza”, Teherán ha dejado claro que sus actividades nucleares son totalmente pacíficas y que el arma nuclear no tiene cabida en la doctrina nuclear defensiva del país.
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