“Nuestro objetivo es reanudar las actividades del consulado lo antes posible”, ha afirmado el diplomático iraní en una entrevista sobre los últimos acontecimientos en Siria.
Según Akbari, los nuevos gobernantes sirios también han expresado su disposición y han asegurado que proporcionarán las garantías necesarias para la seguridad de la embajada y de otras actividades.
“Nosotros, por nuestra parte, con el fin de garantizar la seguridad y prevenir cualquier posible daño, hemos trasladado a las personas a Beirut (capital libanesa) durante un período de dos a tres días. Dios mediante, la embajada reanudará sus actividades pronto”, ha reafirmado el enviado iraní.
El pasado 27 de noviembre, grupos armados liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) lanzaron una ofensiva sorpresa a gran escala desde el noroeste de Siria.
En menos de dos semanas, las fuerzas antigubernamentales se hicieron con el control de varias ciudades importantes como Alepo, Hama y Homs y entraron el 8 de diciembre en Damasco, donde proclamaron la caída del gobierno de Bashar al-Asad.
En cuanto a estos acontecimientos, el diplomático iraní ha indicado en otra parte de sus declaraciones que nadie pensaba que estos eventos sucedieran tan rápido y en un espacio de tiempo tan breve. “No solo los funcionarios del gobierno sirio no tenían esta previsión, sino que incluso aquellos que estaban trabajando en segundo plano para manejar estos sucesos también se sorprendieron”, ha remarcado.
Además, Akbari ha señalado que incluso las personas que comenzaron la operación, sus metas y motivos iniciales eran solamente una reacción a las acciones de su supuesto oponente, en otras palabras, unos días antes de que comenzara la operación, aviones de Siria y Rusia habían atacado su base y empezaron un plan para vengar este ataque.
Al respecto, ha comentado que lo interesante es que esta acción empezó desde un lugar muy apartado de Alepo, en el norte de esta ciudad, donde su único objetivo era dar un golpe al ejército sirio y anunciar el éxito de una misión limitada. Pero cuando la acción inició y el ejército sirio no ofreció resistencia, se motivó a estas personas a expandir la acción desde varias direcciones.
“Finalmente, la ciudad de Alepo, que había soportado la derrota durante más de cuatro o cinco años, sucumbió en un periodo muy corto, en uno o dos días. Este suceso fue tan sorprendente que alteró todas las situaciones y afectó profundamente el contexto”, ha sostenido el embajador iraní.
Siria no se transformará en un caso como Libia
Al señalar que Siria no se convertirá en una situación como la de Libia debido a las diferencias geográficas y regionales entre ambos países, ha destacado que, en Libia, por la existencia de áreas como el este, el sur y el norte, que tienen diferencias claras, más problemas surgen de estas diferencias regionales, pero en Siria no hay variaciones tan significativas de esa manera. Aunque habrá problemas similares en Siria, porque cada grupo o región busca sus derechos en el futuro gobierno; por ejemplo, la región de As-Suwayda demanda sus derechos, los kurdos también quieren sus derechos y su participación en el gobierno.
“Uno de los problemas que podría llevar a Siria a situaciones parecidas a las de Libia son las conexiones externas de cada grupo, en el sentido de que cada uno de estos grupos cuenta con el respaldo de partes de fuera. Algunos se apoyan en un conjunto y otros en otro”, ha enfatizado.
El régimen sionista no desea que se establezca un fuerte gobierno en Siria
Asimismo, el diplomático iraní explicó que, el factor influyente más relevante en esta situación es la función del régimen sionista. Este régimen no desea que se establezca un gobierno fuerte en Siria, ya que eso representaría un peligro para él. Las estrategias de Estados Unidos también se adaptan según los intereses del régimen sionista. Estos aspectos son retos importantes que Siria enfrenta actualmente.
Israel ocupó la mayor parte de la meseta estratégica de Siria en la Guerra de los Seis Días de 1967, anexándola en 1981.
En 2019, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el reconocimiento de Washington a la soberanía israelí sobre el Golán, pero la mayoría de los países no han reconocido la anexión.
Tras la caída del gobierno de Bashar al-Asad, el ejército israelí tomó el control de la zona de amortiguamiento en los altos del Golán, poco después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunciara la ruptura de un acuerdo de retirada supervisado por la ONU.
Además, ha realizado cientos de ataques contra los arsenales de armas estratégicas de Siria y ha destruido la mayor parte de la capacidad defensiva del país árabe.
Varios países de la región han alertado que Israel está abusando de la situación caótica en Siria para apoderarse de más territorio.
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