El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, enfatizó que, a pesar de todas las sanciones, están construyendo al país, apoyándonos en la fuerza interna. Recordó que los enemigos quieren que los iraníes se humillen ante ellos mediante sanciones y amenazas, pero el país persa no será humillado y resolverá los problemas apoyándose en el pueblo.
Las declaraciones del presidente iraní tuvieron lugar en la ciudad sureña de Bushehr, en una reunión con los intelectuales, ante de la cual, realizó una visita a un complejo industrial de la fabricación de buques de la fuerza naval del cuerpo de guardianes de la revolución islámica de Irán. En el lugar, ordenó la integración de nuevas flotillas a la organización de puertos y navegación del país.
Realizaron la integración de diez flotillas, cuya función es el control ambiental, el pilotaje y el salvamento. Según los funcionarios iraníes, la República Islámica se encuentra entre los pocos países del mundo que tiene la capacidad de construir buques, flotillas, y submarinos.
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