En un mensaje difundido este martes en su cuenta en X, Araqchi ha subrayado que Irán alberga una de las comunidades judías más antiguas del mundo, con decenas de sinagogas, y que acusarlo de atacar lugares como este en Australia, mientras hace todo lo posible por protegerlos en su territorio, carece por completo de sentido.
En este contexto, el máximo diplomático iraní ha remarcado la reprimenda pública que hizo hace unos días el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, contra su homólogo australiano, al tacharlo de un “político débil” tras defender la formación de un Estado palestino.
“No suelo sumarme a causas con criminales de guerra buscados, pero Netanyahu tiene razón en una cosa: el primer ministro australiano es realmente un ‘político débil’”, ha señalado.
I am not in the habit of joining causes with wanted War Criminals, but Netanyahu is right about one thing: Australia's PM is indeed a "weak politician".
— Seyed Abbas Araghchi (@araghchi) August 26, 2025
Iran is home to among the world's oldest Jewish communities including dozens of synagogues. Accusing Iran of attacking such… pic.twitter.com/9usu56OW1E
Araqchi ha agregado que Irán está pagando el precio del apoyo del pueblo australiano a Palestina. “Canberra debería saber que intentar apaciguar a un régimen dirigido por criminales de guerra solo servirá para fortalecer a Netanyahu y a sus aliados”, ha señalado.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, anunció el lunes la expulsión del embajador de Irán en Camberra, después de acusar a Teherán de estar detrás de los ataques antisemitas contra la comunidad judía en Australia.
En la República Islámica de Irán existe una próspera comunidad judía. Tiene sus propias sinagogas (templos), escuelas, hospitales, asociaciones y hasta un miembro en el Parlamento. Actualmente, entre 30 000 y 40 000 judíos residen en Irán, la mayor parte de los cuales vive en Teherán (la capital), Isfahán y Shiraz.
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