“Es de mal gusto, no es momento de recriminaciones, nuestros esfuerzos políticos conjuntos deben intensificarse”, ha indicado este viernes el embajador de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vitali Churkin, antes del inicio de las consultas sobre Siria en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Es de mal gusto, no es momento de recriminaciones, nuestros esfuerzos políticos conjuntos deben intensificarse”, ha considerado el embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin
Churkin ha explicado que la aviación rusa bombardeó la periferia de la provincia de Alepo (norte) para ayudar a las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al-Asad, a hacer frente a los grupo armados que operan en el país árabe.
“No es una escalada rusa, sino una intensificación de los esfuerzos del Gobierno sirio por combatir a los terroristas”, ha acotado el funcionario ruso ante el ente internacional, para luego resaltar el éxito en levantar, en los últimos días, el asedio impuesto a algunas localidades sirias.
El miércoles, el Ejército sirio cortó las principales vías de suministro de los terroristas entre Turquía y el norte de Alepo, además de romper el asedio impuesto por grupos terroristas a las localidades de Nubel y Zahra, en dicha provincia.
En otro momento de su intervención, Churkin ha expresado su esperanza de que las conversaciones de paz intrasirias puedan reanudarse antes del próximo 25 de febrero, fecha determinada por el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.

El jueves, Ankara y sus aliados denunciaron que los ataques que mantienen Damasco y Moscú contra las posiciones terroristas en Siria han contribuido al colapso de los diálogos de paz.
Esas acusaciones seguían a las críticas de la delegación de Damasco en Ginebra por la falta de “seriedad” del denominado Alto Comité de Negociaciones (HNC, por sus siglas en inglés), principal grupo de la oposición siria, apoyado por Arabia Saudí, y a quien el Gobierno sirio culpa del colapso de los diálogos.
El pasado martes, la oposición siria se negó a acudir a un segundo encuentro programado con De Mistura, condicionándolo a una “respuesta positiva” a un paquete de propuestas que habían presentado.
Desde su comienzo en marzo de 2011, la crisis siria se ha cobrado ya la vida de al menos 260.000 personas, en su mayoría civiles, según estadísticas del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres, capital británica.
ask/mla/msf