Ambas tecnologías ya han sido agregadas a cuatro de las corbetas de guerra que están protegiendo la frontera marítima rusa y se espera que se integren pronto otros seis buques equipados con estos sistemas, indica la cadena Zvezda, de propiedad del Ministerio ruso de Defensa.
Las corbetas del Proyecto 20380 llevan un cañón A-192 y un sistema antitorpedo único”, declaró el comandante de la Armada rusa, el almirante Viktor Chirkov
“Las corbetas del Proyecto 20380 llevan un cañón A-192 y un sistema antitorpedo único”, afirmó el comandante de la Armada rusa, el almirante Viktor Chirkov.
El A-192 es derivado del cañón naval Ak-130 y usa las mismas municiones. Su nuevo modelo de fibra electrónica detecta a objetivos hasta una distancia de 60 kilómetros, mientras que su computadora puede fijar de forma simultánea hasta cuatro blancos.
El sistema antitorpedo Paket-E/NK puede destruir submarinos enemigos a miles de millas y en caso de que el enemigo dispare primero, los torpedos de 320 mm pueden destruir cualquier objeto que se acerque a unos 1400 metros del barco.
Las relaciones entre Rusia y el Occidente, sobre todo Estados Unidos, se deterioraron drásticamente, según algunos, a niveles no vistos desde la Guerra Fría, a causa de la crisis ucraniana. Ambas partes se acusan mutuamente de haber causado la crisis en el país europeo que hasta el momento se ha saldado con la muerte de más de 6400 personas.
Las diferencias han llegado hasta el punto que tanto Washington como Rusia han empezado a lanzarse amenazas como el despliegue de armas pesadas y misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) cerca de sus fronteras.
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