El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) confirmó el lunes que los cabecillas identificados como Amer al-Rafidan y Abu Osama al-Iraquí perecieron en una serie de ataques aéreos contra varias posiciones terroristas en la provincia nororiental de Al-Hasaka.
Según el OSDH, Al-Iraquí era uno de los principales comandantes terroristas que se infiltró en 2011 en Siria desde Irak y jugó un rol esencial en la separación en 2013 de su organización (Daesh) de la rama siria de Al-Qaeda, el Frente Al-Nusra.
A su vez, Al-Rafidan fue hace un año uno de los elementos esenciales en la toma de control de grandes partes de Deir al-Zur (este de Siria) y fue gobernador de la “provincia de Al-Jair”, establecida por Daesh en esa zona.
Todavía se desconoce si los takfiríes murieron en bombardeos lanzados por el Ejército sirio o la llamada coalición anti-EIIL.
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