Tras los últimos ataques aéreos de Israel, los sirios de todo el país expresaron una postura unificada contra la injerencia extranjera. El Ministerio de Asuntos Exteriores condenó los ataques, considerándolos como una violación de la soberanía y reafirmó el compromiso del país de proteger a todas las comunidades sirias, incluida la drusa.
Los ataques han suscitado una creciente preocupación por las ambiciones regionales de Israel, y los sirios advierten contra lo que describen como “narrativas blandas” utilizadas para justificar la interferencia militar. Señalan que la retórica de Tel Aviv forma parte de una estrategia más amplia para desestabilizar a Siria y socavar su unidad.
En medio de la creciente tensión, aumentan los llamados a una mayor concienciación entre los sirios, en particular entre los jóvenes, sobre los riesgos ideológicos y geopolíticos que enfrenta el país. Muchos creen que la resiliencia a largo plazo no solo reside en la defensa militar, sino también en el fortalecimiento de la identidad y la unidad nacional.
A pesar de los recientes ataques, los sirios se mantienen firmes en su postura: rechazan toda forma de injerencia extranjera y enfatizan la unidad como su defensa más poderosa. Para ellos, la soberanía no es negociable, ni tampoco lo es su derecho a forjar su propio futuro.
frr/rba
