El Ministerio de Salud de Gaza ha emitido este lunes un comunicado describiendo las dimensiones de la situación humanitaria en el enclave palestino, y sentencia que las acciones militares israelíes y restricciones impuestas a la entrada de mercancías a Gaza han causado una situación muy crítica para los residentes.
“Los ocupantes no sólo han atacado a civiles con sus armas letales, sino que también han dejado morir de hambre a más de dos millones de personas en la Franja”, señala la Cartera palestina.
Además, denuncia cómo los grupos más vulnerables, mujeres y niños, no tienen acceso a atención médica. “Los niños palestinos y las madres embarazadas se ven privados de toda atención médica esencial y la prohibición de la entrada de vacunas esenciales ha causado gran preocupación”, se lee en la nota que denuncia cómo la ocupación israelí sigue impidiendo la entrada de vacunas contra la polio, lo que dificulta los esfuerzos para combatir la enfermedad.
En una de las partes más impactantes de este informe, se informa de un aumento significativo de muertes infantiles. “El número de muertes infantiles como resultado de la desnutrición ha aumentado a 57”, indica.
La Franja de Gaza ha estado sitiada durante años; pero este asedio se ha intensificado desde el comienzo de la guerra en el octubre de 2023. El salvaje bloqueo total de ayuda humanitaria a Gaza, impuesta por el régimen israelí desde el 2 de marzo, implica que no entren alimentos ni suministros médicos, a lo que hay que añadir el asesinato de trabajadores de las oenegés y de la ONU.
Las organizaciones internacionales han pedido repetidamente al régimen israelí que levante el bloqueo de Gaza y permita la libre entrada de ayuda humanitaria y bienes esenciales, pero el régimen de Tel Aviv sigue bloqueando la entrada de ayuda a Gaza.
Las organizaciones de derechos humanos han declarado que estas acciones constituyen una violación de los derechos humanos y un castigo colectivo contra civiles.
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