• ¡Civilizados y racistas!
Publicada: domingo, 22 de octubre de 2023 16:54

El siniestro fenómeno del racismo se ha presentado de diversas formas a lo largo de la historia.

El siniestro fenómeno del racismo se ha presentado de diversas formas a lo largo de la historia: desde los tiempos en que los antiguos griegos consideraban a los no griegos inferiores e indignos de libertad, hasta el período en que los traficantes de esclavos llenaban sus barcos de negros africanos para levantar con su sangre Estados Unidos; o hace unos 65 años, cuando en Bélgica se instaló la exposición de un «zoológico humano» en el que se mantenía a los negros en jaulas para que el público los observara. En el siglo XX, los «zoológicos humanos» recibieron también a visitantes racistas en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania.

Racismo es que un conjunto de personas reciba, por rasgos exteriores de su constitución, el apelativo de «raza inferior». En una sociedad racista, el mérito no cuenta, sino que son la etnia, la nacionalidad y el color de la piel, lo que determina quién es digno de respeto y quién puede disfrutar de derechos individuales y sociales en igualdad de condiciones con el resto de los individuos.

Si bien en relación con los siglos XIX y XX Estados Unidos y Europa han experimentado un progreso notable en materia de ciencia y tecnología, desde el punto de vista de la cultura han regresado, hasta el punto de que en la universidad, que es un entorno científico y cultural, el racismo es claramente visible.

La Universidad de California, que está considerada uno de los centros científicos más importantes de los Estados Unidos, ¡celebró en mayo de 2023 una fiesta de graduación segregada para los estudiantes negros!

No cabe sorprenderse de que las autoridades europeas y estadounidenses sean racistas, puesto que ellos mismos se formaron en esas mismas universidades.

En 2019, el entonces primer ministro de Italia, Matteo Salvini, se refirió a los emigrantes que llegan en barco a ese país desde África como «carne humana».

Viktor Orbán, primer ministro de Hungría: «Los húngaros no quieren ser mestizos mezclados con no europeos».

Josep Borrell, responsable de política exterior de la Unión Europea, dijo que Europa es como un jardín y el resto de países del mundo son como la selva, ¡y los salvajes de la selva atacan los bellos jardines!

Trump, siendo presidente de los Estados Unidos, preguntó por qué Washington permitía el acceso a su territorio a gente de países «de mie*da», refiriéndose a Haití, El Salvador y algunos países africanos.

Este tipo de declaraciones revela la existencia de un racismo estructurado y sistemático en los gobiernos occidentales, como sucede también en la sociedad occidental, según reflejan los hechos.

Conforme a los resultados de la mayor encuesta sobre racismo realizada en el gremio médico británico, llevada a cabo por la publicación The Independent, el 60 % de los médicos negros del Reino Unido han sido objeto de agresiones racistas por parte de médicos y pacientes blancos y se han encontrado con discriminaciones en todas las etapas de reclutamiento, desempeño profesional, amonestaciones, etc.

El trato discriminatorio de la policía entre dos jóvenes que se pelean entre sí, uno blanco y otro negro, el brutal asesinato de George Floyd, el canto de consignas racistas en partidos deportivos, el intento de ahogar a emigrantes que llegan a las fronteras de países europeos por motivos como las guerras y la inseguridad causadas por la política de Estados Unidos y sus aliados o el trato discriminatorio dispensado a los refugiados de la guerra de Ucrania son solo un puñado de ejemplos del racismo existente en Europa y América.

El Líder de la Revolución Islámica, el ayatola Jameneí: Ya han visto todos el racismo de los Gobiernos occidentales en los sucesos de Ucrania. Detienen a un tren de refugiados que huyen de los problemas de la guerra para separar a los negros de los blancos y a los negros apean.

Los dirigentes de Estados Unidos y algunos países europeos, que se consideran a sí mismos modélicos y superiores a otras naciones en cuanto a cultura y civilización, se ven envueltos en problemas como el racismo, que en las sociedades islámicas fueron resueltos hace unos 1400 años.

El Líder de la Revolución Islámica, el ayatola Jameneí: “Las distinciones por raza, distinciones por geografía, distinciones por clase social (…) El Islam no cree en esas cosas. Este es un punto muy importante. Hoy en día, hay países que pretenden ser civilizados, pero que no han visto la civilización ni de lejos, a juicio de un servidor. Ya saben, esos países que se consideran a sí mismos civilizados y al resto del mundo salvajes, están atrapados en la cuestión de si negros y blancos, atrapados en la cuestión de la raza europea y la raza no europea, en la cuestión de los inmigrantes. Que se ahoguen en el mar miles de emigrantes no les importa lo más mínimo, no le dan importancia (…) El Islam sí lo tiene resuelto, y no solo en palabras, en cuanto a la práctica ¿Dónde? En el Hach. En el Hach hay negros, hay blancos. Hay gente de tal y cual punto del mundo, de tal civilización, de tal historia (…) Todos juntos, sin distinción ninguna”.

Fuente: spanish.khamenei.ir