El Ministerio del Interior de Baréin anunció este jueves en un comunicado que al menos 16 personas fueron detenidas en los últimos días por sospechas de participar en actos y prácticas ilegales, así como planear actos de “caos y vandalismo”.
Los arrestos tuvieron lugar después de que una serie de ciberataques afectaran los sitios web de diversas instituciones gubernamentales.
Un grupo de hackers, denominado Al Tufan (La Tormenta, en español), reivindicó la autoría de los ciberataques, que dejaron inoperables el sitio web del aeropuerto de la pequeña monarquía del Golfo Pérsico, el de la Cámara de Comercio de Baréin, así como la página web de la agencia estatal de noticias Baréin.
El sitio web de noticias Akhbar al-Khaleej, cercano a la familia de los Al Jalifa, también estuvo inactivo hasta el jueves por la mañana después de que aparentemente los hackers piratearan y cambiaran artículos publicados.
Al Tufan reiteró su compromiso con la revuelta popular del 14 de febrero de 2011 y dijo que el ciberataque fue un mensaje de “apoyo a la revolución de nuestro pueblo oprimido de Baréin”.
El 14 de febrero se cumplieron 12 años desde el inicio de la revolución que exigía el fin del régimen monárquico y represor de los Al Jalifa y la instauración de un sistema democrático, a partir de unas elecciones generales que permitiesen al pueblo, escoger a sus gobernantes, libremente.
Sin embargo, la respuesta del régimen durante todos estos años ha sido arrestos, torturas y persecución sistemática de los disidentes, a los que condena a muchos años tras las rejas o penas capitales por supuestos delitos de “terrorismo”.
El lunes, el prominente líder opositor de Baréin, sheij Isa Ahmad Qasem, denunció la flagrante violación de los derechos de los disidentes políticos y activistas pro democracia, y su encarcelamiento por parte de los Al Jalifa y llamó al pueblo a renovar su lealtad para “cambiar la historia negra” del país.
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