Según una investigación militar interna, el comandante de la Brigada de Paracaidistas del ejército israelí, el general de brigada
Ami Biton, había obligado a sus soldados a abandonar la casa en la que se escondían y a buscar otro lugar durante el día.
Según el informe, Biton ordenó evacuar el lugar seguro después de enterarse de la presencia de pantallas de plasma en la casa, ya que tenía intención de robarlas.
A pesar de las estrictas instrucciones que prohibían los movimientos de los soldados durante el día, Biton insistió en enviar la fuerza a plena luz del día, lo que los llevó a caer en una emboscada que resultó en la muerte de un soldado y heridas a otros.
Más tarde, esa noche, el comandante intentó encubrir el incidente inventando una historia de que los soldados habían estado en una misión ofensiva.
Conforma a un informe publicado previamente por el Observatorio Euro Mediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med Monitor), el régimen israelí ha ordenado a sus soldados no solo matar, sino también participar en actividades inmorales como el robo de propiedades y el saqueo en Gaza.
El grupo de derechos humanos informó sobre una serie de casos que muestran que las fuerzas israelíes participaron y fueron testigos del robo deliberado de activos y dinero del pueblo palestino, incluidos computadoras portátiles, oro y grandes cantidades de efectivo.
Según el informe, el ejército israelí podría haber saqueado posesiones valiosas por valor de decenas de millones de dólares, además de robar pertenencias personales del pueblo palestino.
La agresión militar israelí contra la Franja de Gaza, llevada a cabo por tierra, mar y aire desde el 7 de octubre de 2023, ha dejado hasta ahora un saldo de 45 338 civiles muertos y 107 764 heridos, entre ellos un número significativo de niños y mujeres.
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