“Denuncio al mundo que me persigue y me condena en tiempo récord, una ‘justicia’ parcializada y servil al gobierno de Arce (…) que tiene dominado a todo el Órgano Judicial”, ha censurado este sábado Evo Morales en su cuenta de X.
Según el exjefe de Estado boliviano, los dichos acusadores no tienen como objetivo la justicia, sino que buscan proscribir y eliminarlo ante las próximas elecciones presidenciales de Bolivia. “No administran justicia con neutralidad, sino con consignas políticas”, ha aseverado.
Al comparar la orden emitida por la Justica con los “tiempos de la inquisición”, ha aseverado que “solo faltó que ordenen mi descuartizamiento inmediato en una plaza, como ocurría en la Colonia, cuando los conquistadores castigaban severamente a los indígenas rebelados contra la opresión”.
De igual manera, Morales ha culpado a los jueces y fiscales bolivianos por ser como presuntos autores de delitos de tráfico y trata. “Nadie se atreve a iniciarles un proceso porque el régimen del terror que gobierna nuestro país, los amenaza”, ha agregado.
“No pudieron probar un delito y se inventaron otro. Jueces y fiscales no respetan el Debido Proceso ni la Presunción de Inocencia, como ordena la Constitución”, ha recalcado.
El 17 de enero, un juez de la ciudad de Tarija, sur de Bolivia, ordenó la detención de Morales tras no presentar por segunda vez a la audiencia en la que se debía resolver un pedido de prisión preventiva.
La fiscalía de Tarija, que acusó formalmente a Morales del delito de trata de personas, ya había emitido una orden de detención en su contra en octubre de 2024, durante la fase de investigación, para que sea conducido a declarar a una sede del Ministerio Público.
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