Se conoció que los complotados planificaban envenenar a Lula y asesinar con explosivos al juez de la Corte Suprema que lidera las investigaciones.
Se esperaba que el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos fortaleciera la posición de Jair Bolsonaro aquí en Brasil, sin embargo el destino, el universo o vaya a saber quién le ha jugado la carta totalmente opuesta.
El candidato soy yo decía el líder ultraderechista tras la victoria de Trump. No imaginaba que pocas semanas después su figura aparecería emparentada con un intento de magnicidio.
La justicia ordenó la detención de tres integrantes de un grupo de elite de las fuerzas armadas conocidas como kids pretos, y la de un funcionario de la Policía Federal, se los acusa de organizar el asesinato de Lula da Silva, su vicepresidente Geraldo Alckmin y del magistrado de la suprema corte Alexandre de Moraes, el investigador de la trama golpista bolsonarista. Planificaron envenenar a Lula y a su vice electo en 2022.
Uno de los militares detenidos es el general Mario Fernández, era un funcionario de extrema confianza de Bolsonaro y fungía como su secretario ejecutivo en la presidencia.
El general Walter Braga Netto acompañaba como candidato a vicepresidente a Bolsonaro. La Policía Federal asegura que fue en su casa donde se planificaron los asesinatos, la operación llevaba el nombre de Copa 22. Braga Netto fue interventor militar en Río de Janeiro, allí realizó una compra de chalecos anti balas a la empresa CTU Security acusada posteriormente de organizar el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise.
Fue también durante el mandato de Braga Netto que se produjo otro magnicidio, el de la concejala Marielle Franco. Uno de los autores materiales de ese crimen por encargo vivía en el mismo condominio de Jair Bolsonaro y del intenso intercambio telefónico entre la casa de Bolsonaro y la del asesino durante la época del crimen, se informó que obedeció a un romance entre el hijo del expresidente ultraderechista y la hija del magnicida. Ahora Jair Bolsonaro ingresó formalmente en la lista de investigados por la operación Copa 22.
Andrés Sallari, Río de Janeiro
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