“El pueblo cubano no se va a dejar dominar, nunca se va a arrodillar, nunca va a ser vencido”, remarcó Miguel Díaz-Canel este viernes durante el Encuentro Internacional de Solidaridad celebrado en La Habana.
Estados Unidos impuso en 1961 un bloqueo económico, financiero y comercial a Cuba ratificado por la Orden Ejecutiva Presidencial 3447 del entonces presidente John F. Kennedy, en 1962, aunque su documento fundacional data del memorando rubricado por el vicesecretario de Estado de EE.UU., Lester D. Mallory.
En el evento, plataforma de denuncia de la inclusión de Cuba por EE.UU. en la lista de países que patrocinan el terrorismo, el mandatario cubano insistió en la necesidad de exigir el levantamiento del bloqueo impuesto por Washington, “una prioridad de todos los que sienten la lucha de Cuba como propia”, mientras expresó confianza en que la isla superará su difícil situación económica “con el esfuerzo y el talento de los cubanos”.
El asedio económico de EE.UU. se recrudeció aún más en 1992 mediante la Ley Torricelli, que otorgó al bloqueo un carácter extraterritorial al sancionar a terceras naciones, y también a través de la Ley Helms-Burton. Luego, en el primer mandato del presidente Donald Trump, un amplio paquete de medidas implementadas por él en consonancia con las presiones del lobby anticubano en EE.UU., arreció los efectos del cerco sobre la economía cubana.
“No estamos aquí solo por Cuba, sino también por todas las causas justas del mundo”, aseguró igualmente Díaz Canel en el Encuentro Internacional de Solidaridad de La Habana, cita a la que asistieron casi mil personas en representación de 269 organizaciones y 39 países, para alzar su voz contra la escalada fascista a nivel mundial.
❤️| Por dos horas se alzaron las voces de la solidaridad. Hubo respaldo a Palestina y la paz mundial, y de manera especial la condena al bloqueo que impone a #Cuba el Gobierno de EE.UU, que mantiene a la Isla de manera irracional en lista de países patrocinadores del terrorismo. pic.twitter.com/V86K4P5Mmu
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) May 2, 2025
El encuentro devino escenario de respaldo a Palestina y a la paz mundial, mientras se erigió plataforma de condena al imperialismo y al resurgimiento de la xenofobia, el racismo, entre otras prácticas discriminatorias.
Pese a que cada año la Asamblea General de la ONU rechaza unánimemente al bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba, siguen en vigor las sanciones de Washington, causantes de asfixia económica y de severos daños a calidad de vida de la población cubana.
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