El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán disparó varios misiles balísticos a primera hora del martes contra una base del servicio de espionaje israelí (el Mossad) en Erbil, la capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí (norte), así como las bases del grupo terrorista Daesh en la provincia de Idlib (el noroeste de Siria) en represalia por los recientes ataques terroristas contra iraníes.
Según los informes, cuatro altos funcionarios del Mossad y, Peshraw Dizayee, un socio estratégico de la agencia de espionaje israelí, se encuentran entre los muertos del ataque del CGRI de Irán en la región de Kurdistán iraquí.
La sede del Mossad ultimada era un centro de desarrollo de operaciones de espionaje y planificación de operaciones terroristas en la región, especialmente contra Irán.
El ataque con misiles contra la base de espionaje del Mossad en Erbil se llevó a cabo en respuesta al asesinato israelí de varios comandantes del CGRI y del Frente de Resistencia, según un comunicado del CGRI.
Según algunos medios, se suponía que en el edificio atacado se celebraría una reunión que reuniría a oficiales del Mossad israelí y a algunos líderes de facciones separatistas en Irán que brindan servicios de seguridad a Israel y a países hostiles a Irán. Estas reuniones sirvieron para planificar formas de socavar la seguridad iraní, tanto internamente como, en un sentido más amplio, el papel regional de Irán.
Conforme a la información, la operación del CGRI en Erbil tuvo como objetivo el edificio en el que se reunían las personas buscadas por la inteligencia iraní.
Además, otro ataque en Idlib de Siria eliminó a varios líderes de Daesh vinculados a los recientes atentados terroristas perpetrados el 3 de enero en la ciudad de Kerman, en el sur de Irán, en un acto celebrado en conmemoración del aniversario del martirio del comandante antiterrorista iraní, el teniente general Qasem Soleimani, que se saldó con la trágica pérdida de más de 90 vidas.
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