“Les aviso de mi intención de designar a Brasil como aliado militar estratégico fuera de la [Organización del Tratado del Atlántico Norte] OTAN”, afirmó Trump en una carta enviada el miércoles al Congreso.
Según el mandatario estadounidense, la designación conlleva una señal de reconocimiento del compromiso del Gobierno de Brasil, presidido por Jair Bolsonaro, de aumentar la cooperación de defensa con EE.UU., así como del interés de Washington en profundizar sus cooperaciones militares con Brasilia.
Bajo la ley estadounidense, Trump debe notificar al Congreso al menos 30 días antes de designar a un país como aliado militar estratégico fuera de la OTAN. Por tanto, el inquilino de la Casa Blanca será libre de conceder ese estatus especial a Brasil a partir del próximo 7 del mes de junio.
Les aviso de mi intención de designar a Brasil como aliado militar estratégico fuera de la [Organización del Tratado del Atlántico Norte] OTAN”, afirmó el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Tras las recientes injerencias de la Administración estadounidense en los países de la región dirigidos por Gobiernos de corte izquierdista, como Cuba, Nicaragua y Venezuela, la política exterior estadounidense busca aumentar los lazos militares con sus aliados en el hemisferio y formar un grupo de contingencia en el sur, junto a Brasil y Colombia, para alcanzar sus objetivos en la región, como el actual proceso para acabar con el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
En marzo, Brasilia y Washington firmaron un acuerdo espacial que permite el uso de la base de Alcántara (norte de Brasil) para el lanzamiento de cohetes estadounidenses. Por su parte, Bolsonaro ha anunciado la posible instalación de una base militar de EE.UU. en suelo brasileño.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha expresado su esperanza de que otros países latinoamericanos, sobre todo los aliados de EE.UU., en la región, sigan los pasos de Colombia y se conviertan en socios de la Alianza Atlántica.
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