"La razón por la cual es complicado cerrar Guantánamo es la siguiente: algunos prisioneros que están acá deben estar retenidos indefinidamente, deben ser juzgados mientras están encerrados", ha precisado este martes el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter durante una conferencia de prensa en las instalaciones del Pentágono.
La razón por la cual es complicado cerrar Guantánamo es la siguiente: algunos prisioneros que están acá deben estar retenidos indefinidamente, deben ser juzgados mientras están encerradosha precisado el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter.
Aproximadamente la mitad de los detenidos, ha proseguido, “no pueden ser liberados, punto final”, por lo tanto, ha sugerido que se busque otra prisión en Estados Unidos para trasladarlos.
Carter y Lisa Monaco, asesora del presidente en antiterrorismo, se disponen a presentar este mes ante el Congreso un nuevo plan para cerrar la cárcel de Guantánamo.
Las declaraciones Carter se producen mientras el presidente de EE.UU., Barack Obama, está evaluando una "amplia variedad" de opciones para cerrar la prisión de Guantánamo, según ha afirmado este martes el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest.

Earnest no ha descartado el uso de acciones ejecutivas, con las que Obama ha conseguido esquivar el bloqueo del Congreso, en poder de la oposición republicana, para legislar en materia migratoria o aliviar el embargo económico que pesa sobre Cuba.
"El presidente y su equipo siempre están considerando una gran cantidad de opciones", ha respondido el funcionario estadounidense al ser preguntado sobre si Obama utilizaría su autoridad ejecutiva para echar la llave definitiva a la polémica prisión.
No obstante, ha considerado que el mejor camino para cerrar la polémica prisión sería que el Congreso aprobara un plan para transferir a los prisioneros a terceros países, de forma que fuese disminuyendo el número de internos en el penal.
El 22 de junio, el Gobierno de EE.UU. anunció que estaba ultimando un plan para cerrar el centro de detención que mantiene en la bahía de Guantánamo.
Las últimas transferencias de reos se produjeron el pasado 13 de junio cuando Omán recibió a seis prisioneros yemeníes de la infame cárcel estadounidense de Guantánamo.

El presidente Obama se comprometió en su campaña electoral de 2008 a cerrar dicha instalación, pero incumplió su promesa durante su primera gestión y también se olvidó del tema tras salir reelecto en 2012.
Al respecto, el pasado 26 de enero, el entonces secretario de Defensa de EE.UU. Chuck Hagel consideró “muy difícil” que Obama pueda cumplir con su palabra sobre Guantánamo antes de que concluya su mandato en 2017.
La condición de la salud de los presos sigue siendo muy mala. El pasado mes de julio, la Administración de Obama ordenó a un juez federal no permitir la liberación de un preso de Guantánamo que lleva más de ocho años en huelga de hambre.
La prisión militar fue dispuesta por el Pentágono tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 para retener allí a personas bajo sospecha de pertenecer a Al-Qaeda o al grupo Talibán. Muchos presos han recurrido a huelgas de hambre para protestar por las condiciones en que se hallan en la cárcel.
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