Un momento en el que la ciudad se detiene. La memoria de un nombre transcurre y resuena entre los pasillos del poder. Es el Imam Husein (P), su nombre y estandartes, en la capital del imperio y en una procesión de miles de asistentes que concurre ante la Casa Blanca.
Detrás de estas rejas, la tiranía. El emblema de todo lo que está en contra de la humanidad. Un sistema que se nutre de la muerte y la guerra. 14 siglos después del sacrificio del Imam Husein, la historia se repite, pero el ejemplo prevalece.
En una era en la que permea la injusticia, la corrupción y el genocidio, la figura del Imam Husein (P) se convierte en un estandarte para todos los pueblos oprimidos en su lucha por la resistencia y la libertad.
Cada bandera, estandarte y emblema tienen un significado espiritual, pero también que une a los seres humanos de todo el mundo. Esta procesión se suma a millones de peregrinos que rinden homenaje cada año en Karbala, Irak.
Marcelo Ali Sánchez, Washington.
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