• Seyed Abás Araqchi, vicecanciller iraní para Asuntos Jurídicos e Internacionales.
Publicada: sábado, 14 de mayo de 2016 21:37

Los lobbies radicales en EE.UU., Israel y ciertos países como Arabia Saudí, al recurrir a la iranofobia intentan impedir que Irán disfrute de los beneficios del acuerdo nuclear, aclara un diplomático iraní.

El vicecanciller para Asuntos Jurídicos e Internacionales de la República Islámica de Irán, Seyed Abás Araqchi, ha afirmado este sábado que todavía los grandes bancos europeos no han iniciado sus transacciones con los bancos iraníes.

“Debido a la ola de iranofobia, promovida por los lobbies radicales que operan en EE.UU., los territorios ocupados por el régimen de Israel y Arabia Saudí, los bancos europeos tienen dudas y no confían suficientemente en la parte iraní a la hora de mantener las cooperaciones”, ha indicado Araqchi.

Debido a la ola de iranofobia, promovida por los lobbies radicales que operan en EE.UU., los territorios ocupados por el régimen de Israel y Arabia Saudí, los bancos europeos tienen dudas y no confían suficientemente en la parte iraní a la hora de mantener las cooperaciones”, denuncia Seyed Abás Araqchi, vicecanciller iraní para Asuntos Jurídicos e Internacionales.

En este contexto, se ha referido a las presiones que ejercieron los lobbies en EE.UU. sobre el Gobierno del presidente estadounidense Barack Obama para impedir la compra del agua pesada de Irán, ya que a su juicio este hecho da legitimidad a las actividades nucleares del país persa.

En sus declaraciones, el viceministro de Exteriores iraní alude a los esfuerzos que ha realizado Irán para presionar a la otra parte, pero ha explicado que el problema va a ser resuelto de manera gradual.

El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, aseguró el jueves a los banqueros europeos que sus negocios con la República Islámica no tendrán repercusión alguna debido al levantamiento de las sanciones antiraníes como resultado del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), sellado en julio de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).   

El pacto nuclear iraní entró en vigor en enero del presente año después de que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) confirmase que Teherán cumplió sus obligaciones marcadas en el tratado, hecho que dio lugar al cese de los embargos antiraníes en materia nuclear.

Pero la continuación de muchas sanciones antiraníes de EE.UU. en relación con otras cuestiones, ha hecho que muchos bancos occidentales no se atrevan a trabajar con instituciones e individuos iraníes, hecho que ha provocado la protesta de Teherán.

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