Los conservadores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), obtuvieron juntos el 28,6 % de los votos en las elecciones parlamentaria del país germano, celebradas el domingo, según los resultados preliminares publicados este lunes por el máximo órgano electoral de Alemania.
El partido de la ultradrechista Alternativa para Alemania (AfD) obtiene 20.8 %, el Partido Social Demócrata (SPD), liderado por el canciller saliente, Olaf Scholz, en torno al 16 %, y los Verdes, aliados de Scholz, 13 %.
El canciller saliente, Olaf Scholz, ha declarado que asume la responsabilidad de esta “derrota amarga”.
Esto significa que el líder de los conservadores, Friedrich Merz, sustituirá a Scholz como canciller alemán.
A ver, sabemos que no ganaron. Solo aprendieron del manual de los Democratas de USA. Nada mas. Ahora gobernaran como Pedro Sanchez, con subdivisiones destructivas. EPD Alemania. https://t.co/1LfvtHADwb
— IosefBenPerez (@PerezYossef) February 24, 2025
Merz ha aseverado emprender las conversaciones para conformar una coalición de gobierno, anticipando que espera tener el gobierno instalado para mediados de abril. Mientras tanto, descartó cualquier alianza gubernamental con la extrema derecha.
El abogado de 69 años ha afirmado que su prioridad es crear unidad en Europa y fortalecerla para lograr “la independencia de EE.UU. paso a paso”.
“Los estadounidenses, al menos los que están en el Gobierno actual, son en gran medida indiferentes al destino de Europa. (…) Las intervenciones de Washington no fueron menos dramáticas, drásticas y, en última instancia, escandalosas que la intervención que vimos por parte de Moscú”, ha argumentado.
Los partidos alemanes de derecha, especialmente la AfD, han aprovechado las frustraciones públicas por la migración, la ansiedad económica y el escepticismo hacia el continuo apoyo de Berlín a Ucrania para aumentar su popularidad.
La AfD en particular está vinculada a políticas extremistas y nacionalistas y ha sido acusada de alentar la violencia contra candidatos parlamentarios rivales.
La agencia de inteligencia interior alemana, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, ha declarado que su ala juvenil, Die Junge Alternative, participa frecuentemente en discursos de odio de extrema derecha y la ha clasificado como una organización extremista.
Más de 59 millones de alemanes fueron llamados a votar en las elecciones anticipadas del domingo después del colapso de la coalición del socialdemócrata Olaf Scholz debido a las luchas internas.
El próximo Gobierno de Alemania debe enfrentará a la recesión económica, las amenazas de una guerra comercial con Estados Unidos y la cuestión de la seguridad de Europa.
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