Jean-Luc Mélenchon, líder del partido Francia Insumisa, denunció la medida en una declaración televisada, afirmando que el régimen sionista “desprecia a los representantes electos de la Unión Europea y está dañando gravemente las relaciones diplomáticas con Europa”.
Asimismo, advirtió que la actitud de Israel evidencia, una vez más, su menosprecio por el derecho internacional y los valores democráticos. En este sentido, señaló que al impedir la visita de representantes electos cuyo propósito era evaluar la situación humanitaria, el régimen deja en evidencia que tiene algo que ocultar.
El político francés condenó enérgicamente al gabinete del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por intentar silenciar el escrutinio internacional sobre sus acciones en la Franja de Gaza. Durante 15 meses de guerra, Israel ha provocado la muerte de más de 48 300 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
“Netanyahu… teme que los ojos europeos sean testigos de los crímenes que se están cometiendo en Gaza. La expulsión de Hassan es un intento transparente de evitar la supervisión internacional”, declaró Mélenchon.
El lunes, el régimen israelí expulsó a Rima Hassan, diputada francesa al Parlamento Europeo, desde el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv. Hassan, también integrante del partido de extrema izquierda liderado por Mélenchon, formaba parte de una delegación de la Unión Europea cuya visita a los territorios palestinos ocupados había sido aprobada meses atrás por la cancillería de Israel.
La agenda de la delegación incluía reuniones con funcionarios de la Autoridad Palestina y representantes de la sociedad civil para analizar la crisis humanitaria en Gaza y otros territorios palestinos.
Sin embargo, el ministro del Interior israelí, Moshe Arbel, intentó justificar la medida alegando que Hassan había apoyado anteriormente los boicots contra Tel Aviv y había promovido activamente este tipo de acciones punitivas contra el régimen, además de realizar numerosas declaraciones en su favor.
Hassan refutó estas afirmaciones, insistiendo en que la visita de la delegación había sido aprobada por las autoridades israelíes mucho antes de su llegada.
Además de Hassan, también se le negó la entrada a Lynn Boylan, eurodiputada irlandesa y presidenta de la delegación UE-Palestina del Parlamento Europeo. Boylan, quien tenía previsto reunirse con funcionarios palestinos y líderes de la sociedad civil, condenó la decisión de Tel Aviv, considerándola una muestra más del desprecio del régimen israelí por el derecho internacional.
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