“No confiamos en ninguna de las promesas y tratados que afirman los ocupantes; al mismo tiempo, hemos dejado abierto el camino para el proceso diplomático. Si los estadounidenses no respetan el calendario, serán humilladamente expulsados bajo los golpes y el fuego de la Resistencia Islámica iraquí”, ha aseverado el sheij Ali al-Asadi, en declaraciones concedidas a la revista estadounidense Newsweek.
En cuanto a la reciente agresión del régimen de Israel al territorio de la República Islámica de Irán, el líder del movimiento iraquí ha dejado claro que no solo Al-Nuyaba sino todos los grupos de Resistencia de Irak reaccionarán en caso de que el régimen israelí intente usar el espacio aéreo iraquí para atacar Irán.
El sheij Al-Asadi ha afirmado que, según la información recabada por su grupo, el régimen sionista ha disparado misiles balísticos desde los territorios ocupados, la mayoría de los cuales fueron derribados y entre 10 y 20 de sus aviones de combate han utilizado el espacio aéreo de Siria, Jordania y Arabia Saudí para atacar el territorio del país persa.
Al respecto, ha enfatizado que “si se evidencia que los estadounidenses permitieron que el régimen (de Israel) utilizase el espacio aéreo iraquí, atacaremos sus bases”.
El 5 de enero de 2020, en respuesta a la agresión protagonizada por Estados Unidos en Bagdad, la capital de Irak, que causó la muerte del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y otros militares iraníes e iraquíes, el Parlamento iraquí aprobó la ley de la expulsión de las tropas estadounidenses de Irak.
La resolución ha prohibido también el uso del espacio aéreo iraquí por las fuerzas extranjeras por cualquier motivo.
El régimen de Israel realizó el 26 de octubre una serie de ataques aéreos contra varias posiciones militares de Irán en las provincias de Teherán (norte), Juzestán (suroeste) e Ilam (oeste). El sistema integrado de Defensa Aérea del país persa logró interceptar la agresión, que causó daños limitados en algunas áreas, incluidos varios sistemas de radares.
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