Open Society asegura que el contubernio entre funcionarios públicos con el crimen organizado, pone en duda la capacidad del Gobierno para investigar y procesar judicialmente los crímenes.
Organizaciones civiles nacionales e internacionales van más allá de señalamiento de los problemas, tienen propuestas concretas, en este seminario de la OSF, se dijo una cosa, se deben tener organismos nacionales e internacionales que tengan la capacidad de investigar y de perseguir crímenes atroces en México.
Pero México tiene un problema grave: el llamado presidencialismo, donde el mandatario en turno maneja las cosas en favor de los intereses de su partido y se detienen decisiones importantes para el país.
Open Society señala que México ha vivido casos graves por crímenes atroces que han quedado impunes como asesinatos de migrantes en Tamaulipas, los 43 de Ayotzinapa, las masacres de Tlatlaya, Estado de México o Allende, en Coahuila.
La Fundación Internacional, advierte que México debe tener un mecanismo internacional para combatir la impunidad porque la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), no tiene mandato para investigar casos con fines penales, porque no tiene fiscal general y porque los intereses políticos impiden la aplicación del paquete de reformas anticorrupción a nivel local.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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