“Lo que el Estado norteamericano bendijo como sanciones (en Nicaragua) para llevar la democracia lo que hace es atentar contra la democracia, atentar contra la paz y atentar contra los pueblos”, ha manifestado este martes el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Durante un encuentro en Managua (capital nicaragüense) con una delegación de alto nivel del Partido Comunista de Vietnam, el mandatario centroamericano ha asegurado que la injerencia de EE.UU. no es nada nuevo para su país, para luego recordar que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) condenó a Washington y le ordenó detener las acciones de terrorismo y de guerra, e indemnizar a las víctimas.
De igual modo, ha cuestionado la decisión de EE.UU. de incluir en la lista negra de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) a la aerolínea estatal de Venezuela, Conviasa, una medida que el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha anunciado que combatirá en la CIJ.
Por otro lado, Ortega ha condenado la política de agresión de EE.UU. hacia Cuba y ha apuntado a la posibilidad de que el país norteamericano siga adoptando medidas contra la isla, a pesar de que la casi totalidad de los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se han pronunciado en contra del bloqueo norteamericano en la Asamblea General. “Ahí vemos claramente que no se está respetando el derecho internacional”, ha sostenido.
El mandatario nicaragüense ha expresado, asimismo, su solidaridad con Maduro y ha indicado que “estamos convencidos de que, así como Cuba va adelante a pesar de ese bloqueo, la Revolución Bolivariana sigue también adelante, igual la Revolución Sandinista”.
EE.UU. ha endurecido las sanciones contra Cuba y Venezuela en los últimos años. A principios de septiembre de 2019, el Departamento estadounidense del Tesoro anunció un endurecimiento de las sanciones contra Cuba por apoyar al legítimo Gobierno venezolano. La Habana ha repudiado una y otra vez las sanciones que EE.UU. le impuso por su apoyo a Venezuela, reiterando que su alianza con el Gobierno bolivariano “no es negociable”.
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