Poco después de la entrada de los insurgentes a Damasco durante la noche del sábado y la caída del Gobierno del presidente Bashar al-Asad, un grupo de hombres armados irrumpió en la legación iraní en la capital siria, saqueó una serie de bienes y documentación y causó graves daños al edificio y las propiedades del país persa, según imágenes publicadas por la televisión saudí Al Arabiya.
Los vídeos divulgados en redes sociales muestran daños serios a la fachada del edificio diplomático, muchos cristales rotos, y perjuicios al inmueble y bienes de la embajada.
Un vídeo también capta a dos insurgentes rompiendo imágenes del fallecido líder del movimiento de Resistencia libanés Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, y el destacado comandante antiterrorista iraní, el mártir Qasem Soleimani, instaladas en la embajada persa.
No se han reportado los daños al personal diplomático iraní en la legación, y al parecer, los diplomáticos habían evacuado el sitio antes del asalto de los insurgentes.
Durante años, Irán y Rusia ayudaron al Gobierno sirio a combatir el terrorismo y la militancia, apoyados por el extranjero, por lo que sus tropas e instalaciones en el territorio sirio fueron repetidamente objeto de ataques por parte de los extremistas y sus aliados extranjeros, entre ellos Estados Unidos e Israel.
El sábado, el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchi, indicó que el régimen israelí y sus grupos militantes aliados antisirios buscan convertir a Siria en un centro de “terrorismo y amenaza” contra toda la región de Asia Occidental.
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