Por: Maryam Qarehgozlou
Desde los eventos trascendentales del 7 de octubre del año pasado, los líderes del Eje de la Resistencia han subrayado repetidamente el papel fundamental de Siria en el apoyo a la Resistencia palestina.
El país árabe que limita con Palestina y Líbano al suroeste ha sido durante mucho tiempo un apoyo político y logístico indispensable para las facciones de la Resistencia palestina, facilitando el flujo de armas y recursos a los movimientos basados en Gaza, como el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano /HAMAS) y la Yihad Islámica Palestina, para organizarse y planificar estrategias.
Los eventos que se desarrollan actualmente en Siria, que coincidieron con el anuncio de un alto el fuego en Líbano, donde el ejército israelí sufrió una vergonzosa derrota, demuestran nuevamente que el país sigue siendo un baluarte en la lucha contra la ocupación israelí y sus aliados hegemónicos occidentales.
La invasión terrorista de las ciudades sirias de Alepo e Idlib, como muestran las evidencias, ha sido respaldada financiera y militarmente por el régimen de Tel Aviv junto con algunos estados regionales y occidentales.
El papel y la importancia de Siria en el Eje de la Resistencia han sido públicamente reconocidos y elogiados por los líderes de la resistencia a lo largo de los años, incluso desde la operación Tormenta de Al-Aqsa.
Estas declaraciones sirven para refutar las afirmaciones de que Siria no ha ofrecido asistencia a los esfuerzos de resistencia palestina, particularmente durante el último año, en medio de la guerra genocida contra Gaza que ha cobrado hasta ahora casi 44 500 vidas, la mayoría de ellas de niños y mujeres.
Las declaraciones, antes y después del 7 de octubre, reflejan la naturaleza inquebrantable de esta alianza, destacando la necesidad de mantener la solidaridad y la cooperación entre los miembros del eje antisionista.
‘Apoyo inequívoco’
El líder mártir de HAMAS, Yahya Sinwar, quien fue asesinado por el régimen israelí el 16 de octubre, en su discurso del 14 de abril de 2023, con ocasión del Día Internacional de Al-Quds, reconoció el papel crucial de Irán, Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano) y Siria en la construcción y apoyo al movimiento de Resistencia palestina.
Sinwar, quien en ese momento era líder de HAMAS en Gaza, destacó la unidad y solidaridad entre las diversas facciones dentro del Eje de la Resistencia, que se oponen a la ocupación israelí y a la influencia occidental en la región de Asia Occidental.
“El crédito por la construcción de la resistencia va a la propia resistencia, al apoyo de la República Islámica de Irán, al apoyo de Siria (del presidente Bashar) al-Asad, y al desarrollo de nuestra relación con Hezbolá,” afirmó Sinwar, el carismático icono de la Resistencia palestina.
Describió a Siria como “uno de los pilares y ejércitos principales en Shaam (Levante)”.
Osama Hamdan, representante de HAMAS en Líbano y miembro destacado del buró político del movimiento de Resistencia palestina, también expresó sentimientos similares a los del líder mártir de HAMAS. En una entrevista televisada, Hamdan afirmó que el apoyo de Siria al pueblo palestino es “inequívoco,” desestimando las especulaciones sobre el estado de la relación entre ambas partes.
“Siria apoya inequívocamente al pueblo palestino y su resistencia”, subrayó.
Según Hamdan, este apoyo “se extiende a los ámbitos político y mediático”, enfatizando el compromiso multifacético del país árabe con la causa palestina.
Agregó que la militancia respaldada por potencias extranjeras que azotó Siria en 2011 y las sanciones occidentales contra el país árabe afectaron “comprensiblemente” la capacidad del gobierno liderado por Al-Asad de “desempeñar su papel” en el apoyo a la causa palestina.
“Todos saben lo que le ocurrió a Siria durante la última década y esto tuvo un impacto en la capacidad de Siria [para apoyar la Resistencia], pero no podemos olvidar la postura siria y el esfuerzo sirio durante las décadas que han pasado y cómo estuvo al lado de la resistencia”, señaló.
Hamdan también detalló los canales de comunicación directos entre HAMAS y Siria, incluyendo su liderazgo, desde el lanzamiento de la histórica operación Tormenta de Al-Aqsa el 7 de octubre de 2023.
Esta interacción ha aclarado la postura real de Damasco y los esfuerzos persistentes para reforzar la resistencia palestina, a pesar de las capacidades disminuidas de Siria, destacó el líder de HAMAS.
La ruptura y reconciliación entre HAMAS y Siria
Las relaciones entre el movimiento HAMAS, basado en Gaza, y el gobierno sirio se vieron afectadas en 2012 tras el estallido de la militancia respaldada por potencias extranjeras en Siria un año antes.
En ese momento, HAMAS optó por alinearse con algunos países árabes que se oponían al gobierno democráticamente elegido de Bashar al-Asad, citando razones ideológicas.
En 2012, los líderes de HAMAS abandonaron Damasco y los lazos entre ambas partes se rompieron.
Sin embargo, a pesar de estos desarrollos, el Eje de la Resistencia en general (incluyendo Irán, Siria, Hezbolá y facciones palestinas) se mantuvo unido contra la ocupación israelí.
HAMAS mantuvo estrechas relaciones con Irán y Hezbolá, asegurando la continuidad de la cooperación estratégica en el eje de la Resistencia, aunque las relaciones entre HAMAS y Damasco siguieron siendo tensas.
En los años siguientes, Irán y Hezbolá desempeñaron un papel clave en la reconciliación entre HAMAS y Siria. Sus esfuerzos finalmente dieron frutos tras la expulsión de los militantes respaldados por Occidente, y muchos de los países árabes que formaban parte de la alianza antisiria dieron un paso adelante para enterrar el hacha de guerra.
La mediación del principal comandante antiterrorista y líder de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolucionaria Islámica, el general Qasem Soleimani, y el líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, restauró los lazos entre Siria y HAMAS.
En septiembre de 2022, HAMAS declaró su intención de restablecer oficialmente los lazos con el gobierno de Al-Asad en Damasco, casi una década después de haber cortado relaciones.
En un comunicado en ese momento, HAMAS expresó que se sentía en deuda con Damasco, que había “abrazado” al pueblo palestino y a la Resistencia durante décadas.
“Siria ha abrazado a nuestro pueblo palestino y a sus facciones de resistencia durante décadas, lo que requiere estar con ella, a la luz de la brutal agresión a la que está siendo sometida”, decía el comunicado, refiriéndose a los repetidos ataques israelíes sobre territorio sirio.
El grupo de Resistencia basado en Gaza subrayó que revivir su relación con Siria fortalecería significativamente la causa palestina en un momento en que la farsa de la “normalización” con el régimen de apartheid en Tel Aviv barría la región de Asia Occidental.
HAMAS afirmó que sigue “construyendo y desarrollando relaciones sólidas” con Siria “al servicio de nuestra nación y sus causas justas, con la causa palestina en su núcleo, especialmente a la luz de los acelerados desarrollos regionales e internacionales que rodean nuestra causa y nuestra nación”.
Los esfuerzos culminaron en la “visita histórica” del liderazgo de HAMAS a Damasco en octubre de 2022.
Después de reunirse con Al-Asad, Jalil al-Hayya, jefe de relaciones árabes de HAMAS, dijo a los periodistas en Damasco que fue “un día glorioso e importante, en el que regresamos a nuestra querida Siria para reanudar el trabajo conjunto”.
“Este es un nuevo comienzo para la acción conjunta palestino-siria”, dijo, acompañado de otros líderes de la Resistencia.
“Estamos orgullosos de Siria, que ha apoyado y acogido al pueblo palestino. Siria ha proporcionado a los palestinos lo que ningún otro país ha proporcionado”, acentuó.
Al-Hayya afirmó que Al-Asad había expresado la determinación de su país de seguir apoyando la resistencia palestina y que la reunión fue una “respuesta natural a los planes estadounidenses y sionistas que atacan la causa palestina”.
La decisión de reconciliarse con Siria también fue impulsada por la dinámica regional cambiante, incluida la normalización de relaciones entre algunos países árabes e Israel.
En 2020, cuatro países árabes —Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos— normalizaron relaciones con Israel en acuerdos mediado por Estados Unidos, conocidos como los “Acuerdos de Abraham”.
La decisión de HAMAS de restablecer su relación con Siria causó alarma entre los halcones en Israel, al darse cuenta de que este movimiento podría fortalecer la posición del Eje de la Resistencia en la región e impedir los esfuerzos de normalización entre Israel y los países árabes.
“Cortar lazos con cualquier entidad debe justificarse en términos de los intereses del pueblo palestino. En ese sentido, la única relación que rechazamos es con la ocupación israelí”, señaló el oficial de HAMAS, Bassem Naim, quien encabeza el Consejo de Asuntos Políticos y Exteriores del movimiento de la Resistencia palestina, después de que se restablecieran los lazos entre HAMAS y Siria.
“Necesitamos el apoyo de todos los países y pueblos musulmanes y árabes”, agregó Naim.
Ziad Miqdad, un alto funcionario de la Asociación de Eruditos Palestinos (PSA, por sus siglas en inglés), también expresó en ese momento que “ver a dos estados o grupos musulmanes unidos contra el régimen israelí debilitaría su posición”.
🎞¿Terroristas o rebeldes?
— HispanTV (@Nexo_Latino) December 3, 2024
🔺Occidente moldeando la narrativa de guerra en #Siria🇸🇾
⁉️Los medios occidentales, árabes e israelíes califican a los terroristas de Hayat Tahrir al-Sham (HTS) de “rebeldes” y “oposición”.
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El apoyo de Siria a la Resistencia
A pesar de la militancia respaldada por potencias extranjeras durante 10 años en Siria, que provocó una de las peores crisis humanitarias, la postura del país árabe sobre la cuestión palestina se mantuvo inalterada.
A lo largo de los años, Damasco ha acogido a diversas facciones de la Resistencia palestina, incluidos HAMAS y la Yihad Islámica Palestina, brindándoles apoyo logístico y operativo.
El país también alberga a casi medio millón de refugiados palestinos que fueron desplazados de los territorios ocupados por el régimen de apartheid.
Después de que HAMAS se reconciliara públicamente con Siria, reparando los lazos que se habían tensado durante la guerra siria, Israel volvió a surgir como la influencia persistente en la consolidación de la alianza HAMAS-Siria.
El 7 de octubre del año pasado, el presidente Al-Asad elogió la operación liderada por HAMAS contra el régimen israelí en un comunicado y reafirmó el apoyo de su gobierno a la causa palestina.
“Este honorable logro del pueblo palestino demuestra una vez más que la única forma de lograr los derechos legítimos del pueblo palestino es la resistencia en todas sus formas y desafiar a las arrogantes autoridades de la ocupación sionista”, decía el comunicado.
También elogió el “sabio pensamiento, el valor absoluto y la creatividad” del pueblo palestino frente a la “arrogancia sionista”.
“Siria condena las brutales prácticas de la ocupación contra el pueblo palestino, subrayando que la respuesta de la resistencia a estas prácticas demuestra el derecho del pueblo palestino a establecer su estado independiente en su tierra y ejercer su legítimo derecho al retorno, así como a construir un futuro digno para este pueblo, su patrimonio y su dignidad, que los colonos sionistas intentaron robar”, constataba el comunicado.
En la cumbre árabe-islámica de Riad, el 11 de noviembre, Al-Asad se unió a los líderes árabes en la condena del genocidio israelí en Gaza y Líbano, denunciando las “masacres, el genocidio y la limpieza étnica” de palestinos y libaneses.
El presidente sirio, en un discurso que causó revuelo, señaló que la condena, el boicot y las repetidas solicitudes a la comunidad internacional nunca detendrán los crímenes israelíes contra la población de la región, porque Israel no es “un estado en el sentido legal”, sino “una entidad colonial fuera de la ley”.
“No estamos tratando con un estado en el sentido legal, sino con una entidad colonial fuera de la ley, no estamos tratando con personas en el sentido civilizado, sino con rebaños de colonos que están más cerca de la barbarie que de la humanidad”, apuntó Al-Asad.
Siria como nuevo frente para el régimen israelí
El 27 de noviembre de 2024, Israel se vio obligado a aceptar un alto el fuego en el sur de Líbano después de casi 70 días de violencia desenfrenada contra el pueblo libanés, lo que constituyó una derrota para el régimen.
La ofensiva militar de Israel contra Líbano estuvo caracterizada por intentos fallidos de penetrar el territorio del país debido a las estrategias de Hezbolá, lo que llevó al régimen a rendirse.
En Gaza, después de casi 14 meses de la guerra genocida, el régimen ha fracasado en cumplir cualquiera de sus objetivos bélicos, a pesar de haber matado a casi 44 500 personas, el 70 % de ellas mujeres y niños.
Según los expertos, en un intento por salvar su reputación deteriorada, el régimen israelí ha abierto ahora un nuevo frente de guerra en Siria, con el objetivo de interrumpir el flujo de armas hacia la Resistencia libanesa y debilitar el apoyo del gobierno de Al-Asad a los grupos de Resistencia.
El día en que entró en vigor el alto el fuego entre Hezbolá e Israel, Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y otras organizaciones terroristas takfiríes lanzaron una serie de ataques dirigidos a Alepo e Idlib, en el norte de Siria.
El analista sionista Mordechai Kedar, en una entrevista con medios israelíes el domingo, reveló que Israel estaba del lado de los grupos terroristas takfiríes en Siria.
“Los líderes de las facciones de la oposición siria han comunicado a Tel Aviv que planean abrir una embajada israelí en Damasco y Beirut. Estoy en contacto constante con los líderes de las facciones de la oposición siria, y su impresión actual es que no consideran a Israel un enemigo”, remarcó Kedar.
“Las facciones armadas han solicitado una lista detallada de equipos a Israel y están listas para un acuerdo de paz con Israel después de tomar el control de Siria y Líbano”, adujo.
Los oficiales sionistas nunca han sido tímidos en cuanto a su apoyo a los terroristas afiliados a Al-Qaeda en Siria, que ahora operan bajo la bandera de HTS. Se sabe que han brindado atención médica a estos terroristas en sus hospitales.
El exdirector del Mossad (servicio de espionaje del régimen sionista), Efraim Halevy, en 2016, reconoció el apoyo de Israel a los terroristas afiliados a Al-Qaeda en Siria, destacando que “Al-Qaeda nunca ha atacado a Israel”.
El “rol crucial” de Siria en el apoyo a la Resistencia
En un potente discurso pronunciado en 2016, el general Soleimani enumeró las principales preocupaciones de los gobiernos occidentales y sus aliados en relación con el gobierno sirio y el eje de la resistencia.
Según el general Soleimani, estas preocupaciones giran en torno a dos factores clave: el “rol crucial” de Siria en el apoyo al Eje de la Resistencia y sus estrechos lazos con la República Islámica de Irán.
A su juicio, el gobierno sirio se ha distinguido históricamente de otras naciones árabes, particularmente las más adineradas, que han “dado la espalda a la causa palestina” y “traicionado a la comunidad musulmana en general” a través de su normalización abierta o encubierta de relaciones con Israel.
“Siria, por otro lado, es reconocida como uno de los pocos países árabes dispuestos a poner en peligro su propia seguridad e integridad territorial en beneficio del mundo musulmán”, dijo el comandante antiterrorista en ese momento, palabras que resuenan con fuerza hoy en día.
Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.