Publicada: sábado, 10 de mayo de 2025 14:49

En América Latina resurgen vientos de cambio con gobiernos progresistas y patrióticos, mientras surgen expresiones fascistas y gobiernos alineados con intereses globales.

Por: Dip. Julio Chávez

Jrchavez2021@gmail.com

En momentos en que en América Latina se comienzan a sentir nuevamente vientos de cambios en favor de los procesos emancipatorios como ocurrieron a principios del siglo XXI, con gobiernos de corte progresistas que han asumido posiciones patrióticas y nacionalistas e intentan retomar la doctrina y el legado de nuestros padres libertadores; también hemos observado la promoción y en algunos casos el surgimiento de expresiones fascistoides y otras formas similares en gobiernos serviles y arrastrados a los intereses de la plutocracia mundial. Lógicamente, ante el evidente debilitamiento de la hegemonía estadounidense y la pérdida de su influencia en la región, el temor que invade a la nueva administración Trump por impedir que la República Popular China y la Federación Rusa se posicionen como los principales aliados comerciales de América Latina, y por otra parte, su manifiesta incapacidad para evitar que estalle una aguda crisis interna que recoge el malestar de su población que ya comienza a sentir en sus entrañas, movimientos secesionistas como los observados con el Estado de Texas para convertirse en nación soberana invocando, entrelineas, una especie de “Perestroika Estadounidense”.

Parafraseando la célebre frase de Carlos Marx en el preámbulo del manifiesto comunista “Un fantasma recorre América Latina: El fantasma del comunismo” parece avivar la política exterior estadounidense para desempolvar la doctrina del destino manifiesto y con ello la carga del tiempo histórico lleno de odio y de muerte que derrotó el ejército rojo y el pueblo soviético precisamente hace 80 años y que hoy conmemoramos en paz, enarbolando la bandera de la victoria sobre el neofascismo en la patria libre y soberana de Bolívar y Chávez.

¿ANTECEDENTES HISTORICOS, PACTO RIBBENTROP-MÓLOTOV, ¿CONSECUENCIAS?

En la actualidad se hace impostergable adentrarnos en el estudio y comprensión de esa epopeya militar que llevó al ejército Nazi de Adolf Hitler a invadir a la URSS el 22 de junio de 1941 y finalizó con la rendición alemana y el izamiento de la bandera de la victoria en el Reichstag de Berlín el 2 de mayo de 1945.

Cuando buena parte de Europa estaba diezmada y a merced del avance arrollador del poderoso ejército alemán, en plena II guerra mundial, que anexaba territorios para incrementar su espacio vital, se apropiaba de recursos estratégicos para mantener el ritmo de las operaciones militares que desarrollaban en diferentes frentes de guerra; el Nazismo como ideología declarada anticomunista se planteaba invadir a la URSS para extender sus dominios hacia el este, controlar las abundantes fuentes energéticas, granos, minerales que le permitieran sostener la economía de guerra y finalmente, exterminar la amenaza judío-bolchevique y el comunismo que les garantizara la victoria definitiva de la raza aria sobre el resto de los seres humanos e imponer un sistema de gobernanza global nazi-fascista para someter y esclavizar a toda la humanidad.

La brillante estrategia política y militar conducida por Iósif Stalin nueve días antes de iniciar la segunda guerra mundial para acumular fuerzas y prepararse para la inevitable gran batalla que sucedería años después entre estas 2 potencias tan enfrentadas y antagónicas, devino en el sorprendente pacto de no agresión firmado entre Alemania y la URSS, en Moscú el 23 de agosto de 1939 conocido como el pacto de Ribbentrop-Molotov, en el cual las partes se comprometían a no atacarse mutuamente durante 10 años, respetar las zonas de interés geográficas acordadas, así como un compromiso para la solución pacífica de las controversias entre ambas naciones mediante consultas mutuas y finalmente contemplaba estrechar vínculos económico, comerciales y energéticos otorgándose tratos preferenciales para ambas naciones. El pacto logrado en tan poco tiempo conmocionó a Europa por tratarse de 2 países con sistemas ideológicos totalmente antagónicos, a pesar de los intentos fallidos que Stalin había hecho durante meses por negociar una alianza con el Reino Unido y Francia para frenar la maquinaria belicista Hitleriana.

Aunque ambos Estados mantuvieron un importante intercambio comercial durante muchos meses, las relaciones Germano-Soviéticas se volvieron cada vez más tensas como era previsible. Hitler consideraba el pacto Germánico-Soviético un asunto temporal, pues no había renunciado a la idea de expandir el territorio alemán en dirección a la URSS y exterminar el comunismo. En una conferencia secreta el 31 de julio de 1940, los alemanes tomaron la decisión de invadir la Unión Soviética y rendirla en la primavera de 1941 lo más rápido posible, en un plan que tenía el nombre clave de “Operación Barbarroja”.

Era cuestión de tiempo, Alemania rompió el pacto de no agresión firmado en Moscú, al invadir el territorio polaco bajo protección Soviética el 22 de junio de 1941. La guerra relámpago de aniquilación alemana se llevó a cabo con un gran despliegue de fuerzas cercano a los 3 millones de soldados que sorprendió a los soviéticos y se dividió en 3 frentes principales, a saber:

- Frente Norte: Dirigido a Leningrado y los Estados

Bálticos.

- Frente Central: Enfocado en Moscú, la capital

- Frente Sur: Dirigido a Ucrania y las regiones del sur.

A pesar de que la operación Barbarroja en sus inicios fue muy exitosa logrando victorias tempranas para la causa nazi, Hitler discrepó con su estado mayor sobre la estrategia. Retrasó el avance del frente central dirigido a Moscú para reforzar sus tropas en el frente norte y sur. Fue una decisión crucial que cambió el curso de la guerra, los soviéticos habían mudado importantes fabricas a los Urales, realizaron una purga en sus mandos centrales y colocaron al mariscal Zhukov en el 1er frente (Leningrado, Moscú y Stalingrado) y al también mariscal Rokossovsky en el 2do frente (Bielorrusia, Polonia, Kursk) aun, así las cosas, tuvieron tiempo de defender su capital e iniciar una feroz contraofensiva. Con el brutal invierno ruso azotando el país y la heroica resistencia del ejército rojo, el avance alemán se detuvo justo a escasos 20 Kms antes de la ciudad. Las fuerzas soviéticas contraatacaron y obligaron a los alemanes a retroceder 250 kms y ponerse a la defensiva. Ante la imposibilidad de ocupar y controlar el territorio ruso en poco tiempo, perder más de 1 millón de soldados en encarnizados combates y entrar en una guerra más prolongada y de desgaste que trajo graves consecuencias a los planes expansionistas del tercer Reich, se decretó la derrota definitiva de la operación Barbarroja y por ende fue la primera derrota del Fûhrer en la guerra.

SE VISLUMBRA LA VICTORIA SOBRE EL NAZIFASCISMO…

Es realmente admirable y al mismo tiempo terriblemente desgarrador seguir paso a paso la epopeya vivida por el heroico pueblo soviético para defender su territorio y librar a la humanidad entera del peligro que hubiese significado el éxito de la operación Barbarroja en 1942, y la conquista de la Unión Soviética planificada por Adolfo Hitler para exterminar la población judío-bolchevique, acabar con el comunismo, apropiarse de todas las inmensas riquezas que hubiesen cambiado el curso de la segunda guerra mundial a favor del mal y dominar el mundo en nombre de la superioridad de la raza aria. Sólo quedará para la historia de luchas de la humanidad por la paz del mundo y un nuevo orden mundial, batallas sangrientas como la de Kursk que fue una de las más grandes y decisivas que logró detener un importante ataque Nazi, o la batalla de Stalingrado que por los niveles de barbarie y de devastación ejecutadas por el ejército nazi y países aliados, cobró la vida de millones de combatientes.

Por años, la plutocracia mundial y sus instrumentos de dominación cultural ocultaron y falsearon la verdad histórica y, escribieron libros e hicieron películas para presentar a líderes occidentales como héroes y dispensaban altos honores para los ejércitos franceses, ingleses y norteamericanos por haber derrotado a Hitler cuando lo que realmente ocurrió es que fue gracias al liderazgo de Iósef Stalin, al ejército rojo y al heroico y martirizado pueblo soviético que lograron la hazaña de derrotar al ejército más poderoso para la época, superando todas las calamidades, la destrucción de ciudades enteras, hambrunas, campos de concentración, exterminio de poblaciones civiles, tierra arrasada y la muerte de 27 millones de soviéticos para salvar a Europa y al mundo entero del Nazi fascismo.

Esta es la verdad que nunca Hollywood, ni la gran maquinaria mediática sionista mundial va a revelar; se trata de seguir ocultando la verdad y reavivar el culto y la glorificación del nazi fascismo a través de la penetración de ejércitos como el de Ucrania para nuevamente agredir militarmente a la federación rusa, heredera de las glorias del gran ejército rojo que hace 80 años derrotó al Nazi fascismo. Los supremacista que hoy gobiernan EE.UU. Quieren convertir a Europa, peligrosamente, en un campo de batalla para tratar de impedir el desplome de la hegemonía de los EE.UU. y que surja con mucha fuerza el nuevo orden mundial, un mundo multicéntrico, pluripolar. Ciertamente hace 80 años fue la bandera enarbolada por el ejército rojo con la hoz y el martillo la que ondeó por primera vez en el Reichstag de Berlín el 02 de mayo de 1945 y no la bandera de Francia, Inglaterra o EE.UU.

Asi como en 1812 la Rusia zarista se defendió y derrotó en la guerra patria como se le conoció, al imperio francés que encabezó Napoleón Bonaparte, así mismo en 1945 el ejército rojo conducido por Iósif Stalin derrotó al ejército alemán liderado por el fûhrer Adolfo Hitler decretando el fin de la 2da guerra mundial y la derrota del nazi fascismo, Hoy como ayer, volverá el espíritu del glorioso ejército rojo a derrotar al fantasma del neofascismo de este siglo y seguirá ondeando la bandera de la victoria de la gran guerra patria que la Federación Rusa encabezada por su Pdte. Vladimir Putin y su pueblo, hoy convocan a conmemorar y a celebrar por todo lo alto. Sobradas y justificadas razones se tienen para conmemorar y celebrar junto al pueblo ruso, los 80 años de la victoria de la Gran Guerra Patria…

07 de Mayo de 2025