Las principales marchas tuvieron lugar en el pueblo de Bilin, al oeste de la ciudad de Ramalá, donde los manifestantes palestinos, aunque marchaban en paz, fueron atacados con gases lacrimógenos, balas de goma e incluso munición real.
En el incidente, que llevó a fuertes choques entre los manifestantes y soldados israelíes, decenas de palestinos acabaron intoxicados por inhalar los gases lacrimógenos lanzados.
Decenas de activistas palestinos y extranjeros, incluido Abdolá Abu Rahma, coordinador de los comités de Resistencia Popular de Palestina en Bilin, también fueron detenidos durante las marchas en esa aldea.
Las protestas se produjeron dos días antes de que tenga lugar la conmemoración del 68ª aniversario del Día de la Nakba, fecha que marca el inicio de la ocupación israelí del territorio palestino y la huida o expulsión de más de 700.000 palestinos por el régimen israelí en 1948.
Los israelíes han borrado unas 500 aldeas y ciudades palestinas del mapa, dejando un total de 4,7 millones de refugiados palestinos en espera de un eventual retorno a su patria después de más de seis décadas.
Pese a las duras medidas restrictivas impuestas por Israel en todos los territorios ocupados, se espera que millones de palestinos y activistas de derechos humanos en todo el territorio palestino conmemoren el Día de la Nakba.
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