• Un grupo de colonos israelíes agreden a manifestantes palestinos en Asira al-Qibliya, en la Cisjordania ocupada, 18 de septiembre de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: martes, 16 de enero de 2024 14:58

Palestina ha instado a la inclusión de las organizaciones de colonos israelíes en las listas internacionales del terrorismo debido a sus actos de violencia.

“El objetivo es vincular la postura internacional y estadounidense de rechazo al terrorismo de las milicias de colonos con sanciones para obligar a Israel a desmantelarlas y desarmarlas”, declaró el Ministerio palestino de Asuntos Exteriores en un comunicado emitido el miércoles, en el cual explicó que colocar a las organizaciones de colonos israelíes en las listas terroristas internacionales podría impedirles expandir la ocupación de Palestina.

El Ministerio había culpado previamente a los “elementos terroristas” bajo la dirección del ministro israelí, Itamar Ben-Gvir, como la razón principal detrás de las violencias ocurridas.

La violencia de los colonos israelíes contra los palestinos ha aumentado desde que el gabinete del primer ministro Benjamín Netanyahu asumió el cargo en diciembre de 2022.

 

Los colonos israelíes, respaldados por las fuerzas del régimen, han intensificado sus ataques contra los palestinos en la Cisjordania ocupada desde que iniciaron los bombardeos del régimen sobre Gaza a principios de octubre.

Cientos de palestinos han muerto y miles más han resultado heridos por colonos o tropas israelíes en todo el territorio ocupado desde el inicio de la guerra.

Más de 700 000 israelíes viven en más de 279 asentamientos construidos desde la ocupación israelí de Cisjordania y Al-Quds en 1967.

Israel tomó el control de Cisjordania en 1967 y desde entonces ha mantenido una ocupación militar y una política de colonización en este territorio, lo que constituye una de las ocupaciones más prolongadas en la historia contemporánea.

De hecho, todos los asentamientos israelíes son ilegales según el derecho internacional, sin embargo, el régimen sionista ha intensificado la expansión de los asentamientos en flagrante violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

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