Sus instalaciones han sido blanco de continuos ataques por parte de las fuerzas de ocupación israelíes, desde el inicio de la guerra genocida contra Gaza el 7 de octubre de 2023.
Ahora, una normativa nacida de la más reacia política de exterminio pretende prohibir cualquier actividad de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en los territorios ocupados. Particularmente en Gaza, la medida traería consecuencias catastróficas para cientos de miles de desplazados.
La legislación aprobada por el parlamento israelí supondría un duro golpe para los refugiados también en la Cisjordania ocupada. De este organismo dependen buena parte el funcionamiento de los servicios esenciales destinados a la población palestina.
A todas luces, la legislación israelí viola todas las resoluciones internacionales referentes a la ocupación ilegal de los territorios palestinos. Otra prueba de que el mandato de Naciones Unidas carece de validez para la entidad sionista.
Desde Naciones Unidas advierten que la prohibición de la UNRWA en los territorios ocupados supone un precedente peligroso y solo profundizará el sufrimiento de los palestinos. Mientras, el régimen sionista hace oídos sordos y se burla del sistema internacional, protegido como está por sus socios, cómplices del genocidio.
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