HRW ha dicho este viernes que los continuos ataques de las tropas israelíes a solicitantes de ayuda en los puntos de distribución controlados por la llamada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), respaldada por Estados Unidos e Israel, constituyen “crímenes de guerra”.
Belkis Wille, directora adjunta de crisis y conflictos de HRW, ha denunciado que “las fuerzas israelíes, respaldadas por Estados Unidos, y contratistas privados, han implementado un sistema de distribución de ayuda militarizado y deficiente que ha convertido las distribuciones de ayuda en masacres constantes”.
La ONG ha fustigado, además, al régimen israelí por usar el hambre como “arma de guerra” contra el pueblo palestino en el enclave costero, sometido a más de 21 meses de la guerra genocida y un bloqueo total.
“La grave situación humanitaria es consecuencia directa del uso por parte de Israel de la hambruna de civiles como arma de guerra —un crimen de guerra—, así como de la continua privación intencionada de ayuda y servicios básicos por parte de Israel, acciones que constituyen el crimen de lesa humanidad de exterminio y actos de genocidio”, reza un comunicado emitido por HRW.
Incidentes con gran número de víctimas se han producido casi a diario en los emplazamientos de la GHF en Gaza. Más de 1500 palestinos han muerto desde finales de mayo mientras intentaban conseguir alimentos, muchos de ellos niños.
El informe llega mientras que Israel se enfrenta a la condena internacional por no permitir la entrada de suministros de alimentos en Gaza, mientras la ONU y las agencias de ayuda informan de que la gente muere de hambre.
Conforme al Programa Mundial de Alimentos (PMA), toda la población de Gaza se enfrenta a graves niveles de inseguridad alimentaria. 470 000 personas se enfrentan a una hambruna catastrófica. 70 000 niños necesitan tratamiento urgente para la desnutrición aguda.
Al menos 120 palestinos han muerto de hambre desde que comenzó la guerra y el asedio israelí a Gaza en octubre de 2023, tal como indica el Ministerio de Salud palestino, que también afirma haber registrado más de 28 000 casos de desnutrición, aunque la cifra real probablemente sea mayor.
Desde que el régimen de Israel inició su campaña de genocidio contra Gaza el 7 de octubre de 2023, ha matado al menos a 60 200 personas, según el Ministerio de Salud gazatí.
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