Izzat al-Rishq, un miembro del buró político del movimiento de Resistencia palestino HAMAS, condenó el viernes en los términos más enérgicos las afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien la víspera reconoció que el pueblo palestino en la Franja de Gaza sufría hambre por la grave escasez de alimentos, pero responsabilizó a HAMAS por la crisis.
“Es terrible lo que está sucediendo allí. La gente está muy hambrienta. […] Queremos que Israel lo vigile. Parte del problema es que HAMAS se está robando la comida”, afirmó el magnate republicano el jueves, apoyando la polémica entidad privada estadounidense Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Israel y encargada de la distribución de ayuda humanitaria en el enclave palestino.
El responsable de HAMAS reaccionó, denunciando que Trump “repite como un loro las mentiras y acusaciones israelíes” y enfatizó que tales afirmaciones buscan “absolver al criminal y culpar a la víctima”.
Al-Rishq subrayó que informes y testimonios de organismos internacionales, incluidas las Naciones Unidas, desmienten dichas alegaciones. Incluso una investigación interna de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) concluyó que no existen datos ni informes que respalden acusaciones de robo de ayuda humanitaria por parte de HAMAS, detalló.
“El hambre sistemática y el genocidio que se están llevando a cabo en la Franja de Gaza son el resultado directo de las políticas del ocupante, respaldadas por Estados Unidos, que utilizan los alimentos y medicinas como armas contra más de dos millones de personas”, remarcó.
Asimismo, Al-Rishq dijo que el gobierno estadounidense en cumplimiento con su responsabilidad moral y legal, debe condenar el asedio y la guerra de hambre impuesta por Israel.
También concluyó que Estados Unidos debe cesar su apoyo a estos crímenes y respaldar el ingreso seguro, inmediato e incondicional de ayuda humanitaria a Gaza a través de las Naciones Unidas, en lugar de apoyar a la llamada “Fundación Humanitaria de Gaza”, la cual se ha convertido en una “trampa mortal” para ciudadanos hambrientos y necesitados de asistencia, dijo.
Muchas organizaciones internacionales de derechos humanos, entre ellas Human Rights Watch (HRW), han acusado a Israel de usar el hambre y la ayuda humanitaria como arma de guerra y denunciado el asesinato deliberado de cientos de solicitantes de ayuda en puntos de distribución de alimentos dirigidos por GHF a lo lago de Gaza.
El jueves, el Ministerio gazatí de Salud cifró en a 154 el número de muertes relacionadas con el hambre, entre los que se encuentran al menos 89 menores. 60 332 palestinos han muerto y otros 147 643 han resultaod heridos por la guerra israelí contra el enclave palestino desde el 7 de octubre de 2023.
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