“Les hemos dicho a las autoridades afganas que el problema de cuotas del agua [del río Hirmand] no puede resolverse a través de declaraciones políticas y que se debería abordar la disputa por vía jurídica”, ha insistido este jueves Hosein Amir Abdolahian durante una reunión con los responsables de la Cartera de Exteriores y representantes de las misiones diplomáticas iraníes en el extranjero.
El jefe de la Diplomacia persa ha dicho que el gobierno interino afgano debe dar pasos prácticos para cumplir con el acuerdo firmado por los dos vecinos en 1973, en el que Kabul se comprometió a que una media de 820 millones de toneladas métricas del agua desembocaran en Irán.
Ha expresado su preocupación por algunos choques fronterizos esporádicos ocurridos en los últimos meses en las extensas fronteras comunes y señalado que no hay otra vía que interactuar entre los dos países para evitar posibles incidentes amargos. “Queremos contribuir a la restauración de la paz y la seguridad en Afganistán, y tenemos expectativas recíprocas de los actuales gobernantes afganos”, detalla.
Amir Abdolahian ha dicho que “Irán está descontento con el hecho de que no se haya formado todavía un gobierno inclusivo en Afganistán”. “No reconocemos la actual cúpula política gobernante en Afganistán y enfatizamos en la necesidad de la formación de un ejecutivo inclusivo en este país, creemos que Talibán, es sólo una parte y no toda, de la sociedad afgana”, subraya.
Ha reprochado además, a los talibanes por prohibir el acceso a las niñas a los institutos y universidades e insistido en que esta decisión va contra las enseñanzas del Islam y de su profeta, el Hazrat Mohamad (la paz sea con él).
Irán y Afganistán han estado sumidos en una disputa en torno al agua del río Hirmand, también conocido como Helmand, que nace en las montañas del Hindu Kush, cerca de Kabul, y fluye más de 1100 kilómetros hacia el suroeste, desembocando en un lago en la frontera común.
Irán denuncia que Afganistán limita el flujo del agua a través de la construcción de presas, lo que ha hecho que la gente en Sistán y Baluchistán (sureste del país persa), fronterizo con Afganistán, sufriera una serie de severísimas sequías, entre otros problemas desastrosos.
El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, advirtió la semana pasada a los talibanes con posibles consecuencias en caso de que no se resuelva la disputa. “Recuerdo a los gobernantes en Afganistán que no deben considerar nuestra demanda como algo ordinario y que deben tomarla muy en serio”, manifestó el mandatario.
ftm/rba