El órgano judicial internacional falló el 22 de abril pasado a favor del Banco Meli y del Banco Saderat, de la República Islámica, en sus reclamos contra el reino bareiní, según un comunicado de la oficina jurídica de la Presidencia de Irán.
En 2020 el Tribunal Penal Superior de Baréin condenó a cinco años de prisión y penalizó con multas a tres funcionarios que trabajaban para el Future Bank (Al-Mustaqbal, en árabe) —una entidad anteriormente dirigida por dos bancos iraníes y una institución financiera de Baréin— por presunto blanqueo de dinero.
El fallo de una corte bareiní se produjo en el contexto de la política de máxima presión de EE.UU. durante la primera administración del presidente Donald Trump y estuvo motivado por trasfondos políticos, según denunciaron en ese momento autoridades iraníes.
Después, el 2 de agosto de 2021, el Banco Central de Irán inició una acción legal contra el gobierno de Baréin para exigir la repatriación de los fondos iraníes colocados en bancos del reino árabe, pero que fueron confiscados bajo presuntas acusaciones de lavado de dinero.
En noviembre de 2021, la Corte Permanente de Arbitraje (CPA) tras conocer el caso, señaló que “cuando se confiscó Future Bank, no había pruebas suficientes de la actividad ilegal del banco para justificar su confiscación”. En consecuencia, consideró que la confiscación y liquidación de Future Bank era una medida desproporcionada y con motivaciones políticas y sentenció al gobierno bareiní a pagar 214 millones de euros en daños y perjuicios a los bancos de Irán.
El gobierno bareiní apeló entonces el fallo, afirmando que la decisión de Manama de confiscar el Future Bank había cumplido con las sanciones internacionales contra Irán.
Sin embargo, el Tribunal de Apelación de La Haya desestimó las reclamaciones y confirmó el veredicto de indemnización emitido por los árbitros de la CPA, informó la Presidencia iraní.
Baréin e Irán rompieron relaciones diplomáticas en el año 2016, tras un anuncio por parte del Reino en enero de ese año. No obstante, el año pasado, las autoridades de Manama manifestaron su disposición de reanudar vínculos con Teherán.
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