El ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, Yamal Amer, en una reunión en Saná, capital yemení, con el jefe adjunto de la delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), avisó que Estados Unidos se está preparando para una invasión terrestre de Yemen.
Advirtió de que, si el plan se materializa, la situación se saldría completamente del control.
“Estados Unidos está tratando de poner en práctica la táctica de tierra arrasada con el objetivo de preparar el terreno para una agresión terrestre. Advertimos al secretario general de las Naciones Unidas de que la situación va a salir de control”, enfatizó.
En este contexto, Amer se refirió al bombardeo estadounidense contra el puerto petrolero de Ras Issa, en la provincia yemení de Al-Hudayda, y lo calificó de “un crimen de guerra en toda regla” que debe ser investigado.
Las instalaciones petroleras fueron atacadas al menos dos veces la noche del jueves. La segunda agresión se produjo, mientras los equipos de defensa civil y rescate extinguían incendios y recuperaban víctimas, lo que causó la muerte de al menos cinco paramédicos.
La oficina del Ministerio de Salud de Yemen informó el viernes que el ataque estadounidense ha dejado 80 muertos y 150 heridos.
EE.UU. usó munición pesada contra dicha instalación civil y no emitió ninguna advertencia previa a las autoridades gubernamentales ni del puerto, a pesar de ser plenamente conscientes del carácter civil del lugar, según denunció el Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med).
En un esfuerzo por detener las operaciones de Yemen contra Israel, Estados Unidos ha intensificado en las últimas semanas sus ataques contra el país árabe, iniciados por orden directa del presidente Donald Trump.
A pesar de estos ataques, las Fuerzas Armadas de Yemen continúan sus operaciones de apoyo a la Resistencia y al pueblo palestino en la bloqueada Franja de Gaza, llevando a cabo ataques únicos que han alcanzado el corazón de los territorios ocupados, barcos vinculados al régimen sionista, e incluso buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo y el océano Índico, además de derribar varios drones avanzados estadounidenses.
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